Los portavoces de PSOE e IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas y José Manuel García, han mostrado su rechazo a la reforma local, en un día en el que los cinco sindicatos municipales han protagonizado una movilización en la Plaza Nueva al respecto, y han alertado de la "paralización" de los servicios públicos y de los "primeros despidos".
Espadas ha señalado a Europa Press que el gobierno de Zoido está "paralizando los servicios públicos que deben resolver los problemas de los ciudadanos". Asegura que las "protestas" de los trabajadores son "el reflejo del plan de ajuste del gobierno de Zoido y de la ley de reforma local aprobada por el PP".
"Se está actuando sin realizar los mínimos estudios previos para garantizar la situación de los trabajadores y los servicios que se prestan y sin una negociación con la plantilla y los sindicatos", afirma, señalando que la asamblea de trabajadores es una "llamada de atención para un gobierno que está desmantelando los servicios públicos municipales y ante una situación que puede ir a más". Además, señala que hay "más de 800 plazas vacantes" en áreas como limpieza de edificios municipales, parques y jardines, cementerio o zoosanitario; "no ha negociado" los calendarios laborales lo que ha "paralizado" servicios como las inspecciones de establecimientos por las tardes y los fines de semana, y "ahora tiene casi bloqueados programas esenciales de empleo, Servicios Sociales, Educación, Juventud o Mujer".
"El PSOE rechazó el plan de ajuste del gobierno de Zoido y rechaza la ley de reforma local y de ahí que el PSOE quiera frenarlo. Pero mientras la ley siga en vigor tenemos que realizar los estudios y tomar las medidas necesarias para que los servicios se garanticen, no afecte a la plantilla y el presupuesto de áreas como empleo y Servicios Sociales se destine a los fines para los que estaba previsto", concluye.
Paralelamente, García ha participado este viernes en la concentración que los trabajadores municipales "contra los recortes laborales y sociales que la reforma de la administración local del PP ya está suponiendo y por la falta de información con que el gobierno de Zoido viene aplicando esta ley". García ha trasladado su apoyo al comité de empresa y a los distintos colectivos y mareas que han confluido en esta "gran movilización", donde se ha "evidenciado la inquietud y el descontento generalizado" que existe en la plantilla del Ayuntamiento ante la "opacidad" y las "prisas" con que el alcalde se ha "empeñado en desarrollar esta nefasta contra-reforma".
"Pero también se ha puesto de manifiesto la dignidad y la firmeza de unos trabajadores que no están dispuestos a que el PP siga pisoteándole sus derechos", insiste, añadiendo que IU se opone radicalmente a esta ley, "que ya ha empezado a cobrarse despidos y que traerá consigo la privatización y reducción de muchos servicios públicos, que pasarán a ser más caros y de peor calidad". A través de un comunicado, García subraya que "aún es posible paralizar esta norma" y ha advertido de que la nueva ley va a suponer la "supresión" de muchas competencias municipales, entre las que ha destacado todas aquellas que tienen que ver con el empleo, los servicios sociales y las políticas relativas a igualdad, mujer, educación o consumo.
Igualmente, ha restado "credibilidad" a los llamamientos a la calma que Zoido viene realizando al personal del Ayuntamiento en las últimas semanas. En su opinión, el alcalde sólo busca "ganar tiempo", si bien "cada vez engaña a menos gente". Y es que "resulta muy difícil confiar en alguien que promete estabilidad a la plantilla y que, al mismo tiempo, lleva meses retrasando el inicio de las escuelas taller; paralizando el servicio de dependencia y dejando tirados en la calle a sus 43 trabajadores; o acumulando ya más de 800 plazas vacantes sin cubrir", según ha insistido.
Así las cosas, ha valorado muy positivamente la movilización de este viernes, a la que "esperemos que sucedan otras" porque, según ha subrayado, "el reto es complicado, pero estamos convencidos de que aún se puede tumbar esta ley". "Sólo desde la protesta organizada y desde la presión en la calle lograremos frenar una reforma tan dañina para los ayuntamientos y para los intereses de la mayoría de los ciudadanos", ha concluido.
