El pasado viernes el alcalde de la ciudad, Víctor Mora, descubrió, junto a Servando Repetto, presidente de la Comisión del centenario del nacimiento de Esteban de Sanlúcar, el azulejo que desde entonces da nombre a una plaza en la zona de Verdigones en reconocimiento al músico sanluqueño.
Esteban Delgado Bernal, cuyo nombre artístico era ‘Esteban de Sanlúcar’, nació el 21 de febrero de 1912 y fue uno de los más grandes guitarristas que ha dado el mundo del flamenco. Perteneció a la generación de tocaores que integró a Niño Ricardo, Melchor de Marchena, Manolo de Huelva y otros. Comenzó a tocar a los ocho años y con trece años ya acompañaba en los cafés cantantes sevillanos y en las reuniones de aficionados, con cantaores como la Niña de los Peines, Antonio Mairena o Manolo Caracol, entre otros de los más importantes de la época. En Sevilla siguió estudiado guitarra y comenzó a recorrer toda España. Realizó varias grabaciones discográficas con Antonio Mairena, además de con concha Piquer e incluso con Joselito. En 1944 lo contrata Piquer para recorrer las principales capitales españolas para partir posteriormente hacia América. En Argentina se quedó prendado de Buenos Aires y decidió quedarse allí. Ya en hispanoamérica siguió su proyección musical y forjó su leyenda, actuando especialmente con Miguel de Molina y con Imperio Argentina. Sus solos de guitarra, fruto de su afán por progresar, y sus muchas creaciones, como 'Paredro flamenco' o 'Danza mora', le distinguían entre los compañeros, dejando un amplio legado de guitarra flamenca.
Víctor Mora agradeció la iniciativa de esta comisión de homenajear a un artista sanluqueño conocido internacionalmente y que durante toda su trayectoria artística llevó a Sanlúcar allá por donde fuere. “El Ayuntamiento -dijo- siempre estará dispuesto a colaborar con este tipo de acciones que sirven para dar a conocer a sanluqueños distinguidos por su esfuerzo y por haberse convertido en embajadores de su tierra”, finalizó el alcalde.