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Sevilla

Condenado por abusar de una menor con al excusa del \"juego de la lucha\"

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de dos años de cárcel impuesta a un hombre acusado de abusar sexualmente de una menor de edad, hija de unos amigos, tras proponerle \"jugar a la lucha\"

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El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de dos años de cárcel impuesta a un hombre acusado de abusar sexualmente de una menor de edad, hija de unos amigos, tras proponerle "jugar a la lucha", según un auto al que ha tenido acceso Europa Press.

   La Sala de lo Penal del Alto Tribunal rechaza de este modo el recurso interpuesto por el acusado contra la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla que lo condenó a dos años de prisión y el pago de una indemnización de 4.000 euros por un delito de abusos sexuales.

   Los hechos tuvieron lugar cuando el acusado se dirigió a casa de una pareja de amigos y observó que se encontraban solas en la vivienda las dos hijas menores de edad de dicha pareja, por lo que, "aprovechándose de la confianza y cariño que le profesaban", les propuso "jugar a la lucha".

   En el curso del juego, el imputado tocó los glúteos y pechos a una de las menores e intentó bajarle los pantalones a ambas, que no se dejaron.

   La menor afectada relató en el juicio que, el día de los hechos, se encontraban ambas solas en la vivienda y que, pese a que sus padres les habían advertido que no abrieran la puerta a nadie, al ver que quien llamaba era el acusado, al que guardaban "gran afecto", le dejaron entrar.

   Una vez dentro, según su relato, el imputado les propuso jugar "a la lucha", precisando que, en el curso del juego, que consistía en agarrarse y hacer que luchaban, le tocó los glúteos y los pechos.

   Además, el Supremo recuerda que la madre de las menores aseguró que, cuando volvió a casa, observó la cama desordenada y huellas de un adulto en el cuarto de baño, aunque en un principio no asoció ni esto ni el juego que habían realizado con el acusado con actos de carácter sexual, aunque la idea "le vino a la cabeza" tras hablar con una mujer que "le manifestó" que el imputado "tenía tendencias sexuales hacia niñas menores".

   A juicio del Supremo, "existe prueba de cargo suficiente" contra el acusado, por lo que confirma la condena de dos años de cárcel impuesta.

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