La plantilla cadista lo tiene claro, hay que ganar a la Balona. Nadie del vestuario quiere fallar a una afición que ya ha completado catorce autobuses y superará el millar de personas en La Línea. “Tenemos que ganar los partidos que restan, así que el domingo debemos vencer y luego pensar en hacer lo mismo en el siguiente encuentro”, no hay más, así de bien lo explica Aragoneses.
El portero califica el encuentro de “clave”, ya que quien pierda se descolgará de la lucha por entrar entre los cuatro primeros y disputar la fase de ascenso a Segunda A.
“A la afición no se le puede decir nada porque siempre está de nuestro lado”, reconoce el guardameta, seguro de que este domingo jugarán como si estuvieran en casa.
A propósito del cambio de entrenador, recuerda Aragoneses que coincidió con Calderón en el Tenerife, definiéndolo como un técnico que “se caracteriza por darle libertad a los jugadores”. “Cada entrenador tiene su forma de jugar y ahora Calderón está introduciendo sus señas de identidad para que el equipo juegue como él quiere”, explica el hombre por cuyas manos pasan muchas de las opciones de disputar la fase de ascenso.