Los mariscadores de coquinas de la provincia de Huelva han recibido como "un jarro de agua fría" el cierre de nuevo por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural al marisqueo de la coquina en las zonas de producción de Matalascañas y el espacio marítimo de Doñana, después de que los análisis que realiza el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya hayan vuelto a detectar la presencia de la biotoxina DSP y los consecuentes riesgos para la salud que conlleva el consumo de bivalvos procedentes de estas aguas.
En declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Mariscadores de Nueva Umbría, Antonio Márquez, ha asegurado que por el momento no les han notificado el cierre de las dos únicas zonas que estaban abiertas de todo el litoral, pero ha manifestado su pesar por ello.
Asimismo, ha lamentado la noticia porque "hace apenas cuatro días" que volvieron a faenar, tras reabrirse esas dos zonas este lunes, y el caladero estaba en "buen estado".
Del mismo modo, Márquez ha señalado este fin de semana espera que el resto de presidentes de las distintas asociaciones de mariscadores de la provincia aborden este nuevo escenario al objeto de determinar cómo afrontar el mismo.
En este sentido, Márquez ha recordado que estos días atrás la actividad la han podido realizar los mariscadores con normalidad y todo, "para poder ganar un jornal" y hacer frente a las maltrechas economías de los profesionales del sector.
