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sociedad

Peligran las especies del Mediterráneo porque el agua está cada vez más caliente y ácida

El fenómeno tiene un grave impacto sobre la naturaleza, pero también sobre la economía y el turismo

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Las especies y los ecosistemas del Mediterráneo están en peligro porque el agua está cada vez más caliente y ácida debido a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), ha asegurado este jueves en rueda de prensa la investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (Icta) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Patrizia Ziveri, a la luz de las conclusiones del programa europeo MedSea, en el que han participado un centenar de investigadores de 12 países a lo largo de tres años.

   MedSeA, cofinanciado por el Programa Marco de la Comisión Europea y el Ministerio de Economía y Competitividad, se basa en una prospección de los cambios químicos, climáticos y biológicos que suceden en el Mediterráneo a causa del aumento del CO2, con especial atención al impacto de la acidificación sobre los organismos marinos y las consecuencias socioeconómicas de dichos cambios.

   Las investigaciones han revelado que la acidez de las aguas del Mediterráneo se ha incrementado un 10% desde 1995 y se prevé que lo haga un 30% hasta 2050 si se mantiene el ritmo de emisiones de CO2: "El océano absorbe una cuarta parta de la contaminación de los humanos, lo que altera su superficie"

   "El cambio climático tan acelerado que estamos sufriendo amenaza las especies emblemáticas de la zona", como el coral rojo, los mejillones, y las praderas submarinas, ha advertido Ziveri, que ha destacado el grave impacto que el calentamiento y la acidificación tienen sobre el plancton.

   Si se altera la comida de los peces, base de la cadena trófica, se pone en peligro el resto de especies y los seres humanos: "Estamos ante una situación que urge revertir para evitar que desaparezcan especies y quede afectado todo el sistema socioeconómico y cultural del Mediterráneo".

   El estudio constata que "la química del océano depende de la química de la atmósfera", por lo que la reducción de emisiones de gases invernadero son esenciales para revertir la situación, aunque Ziveri también ha destacado la importancia de frenar la sobrepesca y crear zonas de protección.

   También ha alertado de que hay ciertas especies de medusas a las que no les afecta el calentamiento y la acidificación del mar, por lo que el Mediterráneo podría experimentar un aumento de estos animales marinos, mientras desaparecen otros que sí que sufren las graves consecuencias del cambio climático.

300 MILLONES DE HABITANTES

   Ziveri ha destacado que las costas mediterráneas conviven con 300 millones de personas --entre locales y visitantes--, y cuentan con una cultura gastronómica en la que destaca el consumo de pescado y marisco: "Esto está en peligro por culpa de la desaparición de especies".

   El estudio constata que el calentamiento y acidificación del agua no sólo afecta a los ecosistemas marinos, sino que también tienen un impacto directo sobre la economía, el turismo y la acuicultura.

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