La Junta de Andalucía ha señalado que las aguas de las playas de la provincia de Huelva están "en perfecto estado de calidad", según el informe previo al inicio de la temporada de baño elaborado por la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
En un comunicado, la Administración andaluza ha indicado que esta actuación se enmarca dentro del programa de vigilancia sanitaria de las zonas de baño de carácter marítimo que lleva a cabo con la finalidad de garantizar que la ciudadanía pueda disfrutar de ellas con las mayores garantías posibles durante el periodo estival.
La provincia onubense dispone de 19 playas censadas, cuyo control y seguimiento se realiza mediante el análisis de 47 puntos de muestreo repartidos estratégicamente por todo el litoral. Las continuas labores de vigilancia de la calidad en este ámbito permiten elaborar quincenalmente, a lo largo del verano, informes sobre las condiciones sanitarias de las playas que la población puede consultar en la página web de la Consejería.
Para la valoración del grado de cumplimiento de los requisitos de calidad de las aguas de baño se tienen en cuenta las conclusiones analíticas de las mismas, las tendencias de comportamiento a través de los resultados microbiológicos, las posibles incidencias detectadas en las inspecciones y otras informaciones procedentes de las autoridades ambientales y locales. Sobre la base de estas consideraciones, el agua puede ser declarada apta o no apta para el baño y, en este último caso, podrá existir prohibición del baño o recomendación de no bañarse a la ciudadanía.
En las analíticas, que son efectuadas por inspectores de los distritos de atención primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS), se valoran los diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, entre los que se encuentran: microbiológicos, transparencia, color, aceites minerales y presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes. El verano pasado, más del 95 por ciento de los puntos de muestreo censados en aguas de baño marítimas obtuvieron la calificación de 'excelente'.
Además del seguimiento analítico, el programa también comprende la puesta en marcha de actuaciones sanitarias en caso de registrarse resultados negativos, las limitaciones de uso, coordinación con los ayuntamientos y la Consejería de Medio Ambiente, información pública a la ciudadanía y evaluación anual de la calidad de las aguas de baño.
La Junta recuerda, por otro lado, que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño; colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad; vigilar los posibles puntos de vertido cercanos a fin de evitar riesgos, y adoptar las medidas de gestión que les requieran las administraciones sanitaria y ambiental.
PREVENCIÓN DE EFECTOS DE ALTAS TEMPERATURAS
Además, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales también acaba de poner en marcha una nueva edición del Plan Andaluz para la 'Prevención de los efectos de las temperaturas excesivas sobre la salud', con el que se busca minimizar las consecuencias que el calor pueda tener sobre los colectivos más vulnerables, entre los que están las personas mayores, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de cuatro años y personas que trabajan expuestas al sol.
Los esfuerzos preventivos en las poblaciones de riesgo, identificándolas y estableciendo un seguimiento personalizado de las mismas, la coordinación y el intercambio de información entre las diversas instituciones y organismos implicados, un sistema de alertas por aumento de temperaturas a partir de las predicciones climatológicas de la Agencia Estatal de Meteorología, la información anticipada y puntual a la ciudadanía y un protocolo asistencial específico, son las acciones en torno a las que se articula.
