La Delegación municipal de Salud, que dirige Stefan Schauer, ha realizado un balance “muy positivo” de la XII edición del Programa 'DINO', Educación Preventiva sobre Drogas para Tercer Ciclo de Educación Primaria. En la actividad desarrollada durante este curso han participado un total de 603 estudiantes y 26 tutores.
En esta iniciativa, enmarcada en el proyecto 'Chiclana saludable entre todos/as, XVI edición', han participado siete centros de Primaria: el CEIP Sancti-Petri, Nuestra Señora de los Remedios, Isabel La Católica, El Trovador, El Mayorazgo, Giner de los Ríos y Al-Andalus.
Desde el curso 2003/04 se está aplicando en el municipio una actividad que está cofinanciada entre el Ayuntamiento de Chiclana y la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales desde el Programa Comunitario Ciudades ante las Drogas. En este periodo, se han beneficiado 10.588 estudiantes de 5º y 6º de Primaria, con la implicación para su desarrollo de 450 profesores-tutores de los centros educativos de la localidad.
El Programa 'DINO' consta de dos vertientes. La parte corre a cargo de los tutores de los centros, y va dirigida al alumnado de 5º y 6º de Primaria. Tiene un carácter universal y no específico, por lo que la población a la que va dirigida no presenta ningún riesgo especial. Así, se enmarca en el ámbito de la Educación en Valores, Educación para la Salud, centrándose en la autoestima, la presión del grupo, la publicidad, la dieta equilibrada, alcohol y tabaco.
En este sentido, el concejal de Salud ha agradecido “la implicación del profesorado de los centros de Primaria, por la excelente labor educativa realizada en este ámbito de la prevención”.
En segundo lugar, hay una vertiente enfocada al ámbito familiar, a través de la Asociación de Padres y Madres y del propio centro, los cuales, a petición previa, han podido solicitar sesiones dirigidas a los progenitores, para lo cual, se ha contado con personal técnico de Salud y de la asociación específica de prevención ARCHI.
Los objetivos de esta actuación son concienciar a profesionales de la educación en su papel preventivo, promover su implicación en acciones preventivas en el aula, como agentes sociales de cambio; fomentar hábitos y conductas saludables entre el alumnado; concienciar y formar a padres y madres en su papel de agentes activos de prevención; y estimular y favorecer la creación de Escuelas de Familia en los centros educativos.
Schauer ha destacado “la importancia de este tipo de programas, pues en este ámbito resulta esencial actuar de manera preventiva con los jóvenes, tanto en los centros educativos como en el seno de las familias, con la idea de educar en valores y aportar posibles medidas correctoras que eviten problemas en el futuro”.