Dos hermanas de la Congregación de Las Esclavas de la ciudad, Inés Marín y Pilar Guzmán, que se marchan de El Puerto a un nuevo destino. En representación de sus compañeras, las hermanas Inés y Pilar han dejado constancia de su satisfacción con la ciudad, de la que guardan grandes recuerdos. “Dejamos un pueblo al que queremos, al que nos hemos entregado y del que hemos recibido mucho”, explican Inés Marín y Pilar Guzmán.
Por su parte, Candón reconoce la labor educativa que ha realizado la Congregación de las Esclavas en la ciudad, “porque hacéis y seguiréis haciendo, allá donde vayáis y en la ciudad gracias al colegio, que seguirá estando y formando parte de El Puerto, una labor encomiable, inculcando no solo conocimientos, sino valores, que tan necesarios son para la sociedad actual”.
Las hermanas de las Esclavas han entregado al alcalde la biografía de santa Rafaela María, de Córdoba, que es “quien guía nuestros pasos”, han explicado.