Con toda una vida por delante se siente importante y realizado con lo que hace. Todo le viene redondo y a pedir de boca, al menos, en cuanto a fútbol se refiere. Con 19 años y tras su paso por La Salle, donde comenzó a dar las primeras patadas a un balón. Álvaro Bocanegra, el killer del Recre, no se olvida de sus orígenes, tampoco de los que lo ayudaron para dar vida a su auténtica pasión. “Desde chiquito me han marcado muchas personas. Entrenadores como Cala, mi tío Kiki, Paquito Martínez y Carlos Camacho”.
A pesar de vivir en área contraria ni mucho menos se le escapa con los que comparte o compartieron vestuario. “Y sobre todo a compañeros que hoy en día sigo teniendo una grandísima amistad”. Su entrada al club rojiblanco la recuerda con melancolía. “Llegué al Recre tras un desorden en el club de La Salle, en la que el equipo incluso se temió que pudiera desaparecer. Tuve la grandísima suerte de que rápidamente Paquito Martínez me acogiera muy bien en su equipo y me ayudara en muchas cosas. De hecho, hoy en día lo sigue haciendo”, reconoce el delantero.
Seis goles en ocho partidos, pichichi del equipo y cuarto como máximo realizador de la categoría, pocos peros. Enrachado. “Hombre, se puede decir que es una racha por la cual estoy pasando, pero creo que un delantero vive de eso, del gol y que sin ninguna duda, parte de esos goles no los anotaría si no tuviera detrás a grandísimos compañeros”.
Motivado y enrachado Dando el mérito a sus compañeros, para Pipa, ése hecho, “me motiva y cada día más. Intento anotar todos los goles posibles para que el equipo pueda ganar partido e intentar estar ahí arriba en una categoría muy complicada”, reconoce el delantero. Después de un inicio irregular, el equipo parece haberle tomado el pulso a la categoría.
“Empezamos un poquito dormido pero creo que el trabajo del equipo y del preparador físico ha ido dando sus frutos y aún queda lo mejor”, sostiene el recreativista. El trabajo de Carlos Camacho, ¿cómo lo valoras? “El míster está muy ilusionado con el grupo y creo que también se lo curra semana tras semana para mejorar y llevar al equipo donde se merece”, reconoce el rojiblanco.
¿Qué esperas de esta temporada? “Espero que sigamos sumando y que estemos lo más arriba posible, demostrando a los aficionados de El Puerto que este equipo representa a la localidad. En cuanto a lo personal, espero dar lo mejor de mí y, sin duda, seguir haciendo goles, que es lo que me hacer estar feliz”. ¿
Qué destacarías del grupo y qué crees que necesita para ser más fuerte y mejor? “Del grupo destaco la unión, la fuerza y el coraje. Es un grupo joven pero con muchas expectativas”, afirma Álvaro de forma clara y directa.
Sus aspiraciones las tiene claras. “Como ya he dicho antes espero anotar los máximos goles posibles e intentar una vez más ser el pichichi de la categoría”. ”¿Ascender? Es difícil pero el equipo está mentalizado en el trabajo que nos prepara semana tras semana el míster respecto a los partidos”. “¿El apodo de Pipa? hace ya varios años y al gustarme mucho el Pipita Higuaín, empezaron a decirme Pipita y ahí se quedó Pipa”.
Antes de decir adiós “quisiera darle las gracias a mi tío Paco porque cada vez que puede me ayuda y sobre todo a mi madre que desde chiquitito ha bregado conmigo y era la que me llevaba a los entrenamientos y partidos. Es mi fan número 1. Espero poder seguir jugando y sobre todo ir pasito a pasito para conseguir el sueño de todo futbolista”.
