La Gran Senda y el Camino de Santiago quieren entrelazarse y conformarse como una herramienta turística de primer nivel. Así, el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, y el de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, han analizado fórmulas de promoción conjunta a través del turismo activo.
El Camino de Santiago y la Gran Senda están conectados a través del Camino Mozárabe de Santiago, que tradicionalmente unió las provincias andaluzas con la capital de Galicia.
Durante una reunión mantenida en Santiago de Compostela, Feijóo y Bendodo han evaluado ambas rutas desde la perspectiva de la promoción turística y de su alcance económico, "un factor clave para la reactivación de las localidades y comunidades por las que discurren".
En este sentido, tomando como ejemplo la extensa trayectoria del Camino de Santiago, el presidente de la Diputación de Málaga ha trasladado al responsable del Gobierno gallego las fortalezas de la Gran Senda de Málaga, una ruta pionera en Andalucía, con un alto valor paisajístico y que recorre 650 kilómetros de la provincia.
Así, ambos han valorado la importancia del hermanamiento entre el Camino de Santiago y la Gran Senda, considerándolo como "una herramienta fundamental" para incidir en uno de los retos más destacados del turismo de la Costa del Sol, la mejora de la estacionalidad turística. Es de octubre y abril cuando más incidencia tendrán las fórmulas de promoción conjunta que se están estudiando.
Bendodo ha recordado en un comunicado la buena acogida y el interés que despertó esta iniciativa en la pasada World Travel Market (WTM) de Londres, entre los operadores de Reino Unido especializados en turismo activo, donde se dio a conocer junto a la Senda Litoral, que permitirá conectar los 180 kilómetros de costa malagueña; y el Caminito del Rey. Estos tres reclamos prevén atraer a 2,5 millones de visitantes anualmente.
