El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha dicho sentirse "orgulloso" de que España sea un ejemplo "en todo el mundo" por sus medidas económicas ante la crisis económica, durante su discurso ante la prensa al cierre de la cumbre del G-20, que se ha celebrado durante este fin de semana en la ciudad de Brisbane, en Australia.
"Para mi es un orgullo que los españoles sean visto en el mundo como un ejemplo de superación y como un modelo de sociedad capaz de dar la vuelta a una situación muy difícil", ha dicho este domingo el mandatario español, quien insiste en que "cuando se habla de superar la crisis en todo el mundo se pone como ejemplo el caso de España".
Asimismo, Rajoy ha señalado que el G-20, que congrega a las veinte principales economías del mundo, "coincide con el planteamiento de política económica del Gobierno de España", con "reformas estructurales" y el "refuerzo de las políticas macroeconómicas en Europa".
"Hemos pasado momentos muy duros, pero estamos recogiendo los primeros resultados de una tarea bien hecha", ha añadido el presidente, después de recordar que "la experiencia española y sus reformas han abierto la primera sesión plenaria del G-20".
En cualquier caso, Rajoy ha dicho que más allá de lo que tengan que hacer todos los países de forma individual "resulta importante coordinar políticas para salir con fuerza de la crisis". En este punto, ha apuntados los cuatro ejes de las reformas estructurales marcadas por el G-20: animar la inversión, estimular la creación de empleo, aumentar competencia y potenciar el comercio.
PARTICIPACIÓN ACTIVA DE ESPAÑA CONTRA EL FRAUDE FISCAL
Por otra parte, Rajoy ha asegurado que España ha tenido una participación "activa" en esta cumbre por "defender un máximo compromiso" contra el fraude fiscal. "España será uno de los primeros países en aplicar el intercambio automático de información fiscal previsto en el plan de acción elaborado en el G-20", ha aseverado.
De igual manera, ha anunciado que el Gobierno español ha impulsado la implantación de la normativa que establece un estándar respecto a las cuentas en el exterior de personas físicas o jurídicas de los países miembros del grupo de los 20. "El objetivo último es que no haya ningún lugar en el mundo donde se pueda esconder la riqueza que no tributa", ha apostillado.
"La lucha contra el fraude es un objetivo moral y económico", ha añadido el mandatario, que explica que una lucha eficaz contra la evasión fiscal ayudaría a "mejorar los ingresos públicos y acometer la reforma fiscal que ya está aprobada y entrará en vigor el año que viene".