La semana que la plantilla del servicio de ayuda a domicilio en Sanlúcar concedió a la empresa Claros para que normalizara la situación del pago de las nóminas ha concluido sin acuerdo, por lo que el centenar de trabajadoras de la empresa iniciará desde el lunes a las 8 de la mañana una huelga indefinida hasta lograr sus reivindicaciones.
Tras una convocatoria de huelga prevista para el lunes pasado, que fue aplazada al abonar la empresa una de las dos nóminas pendientes, este viernes han vuelto a sentarse en el Sercla los miembros del comité de empresa de UGT y representantes de Claros, quienes expusieron a las trabajadoras que “no podían pagar porque la Junta no paga al Ayuntamiento y que la situación podría durar meses”, explica Gloria Robles, presidenta del comité. De ahí que la decisión de la asamblea de trabajadoras celebrada en la tarde de ayer fuera la de continuar adelante con la huelga indefinida hasta que la empresa no cumpla con sus compromisos de pago.
La delegación territorial de Innovación, Ciencia y Empleo ha establecido los servicios mínimos durante el tiempo que dure la huelga estableciendo la atención al 100% de los grandes dependientes de la localidad y al 40% del resto de usuarios. Según la presidenta del comité, estos servicios mínimos son “muy superiores a los establecidos en otras ocasiones, que eran del 33% en general” y afectarán “prácticamente a más de la mitad de la plantilla”.
En Sanlúcar existen en la actualidad alrededor de 350 usuarios del servicio de ayuda a domicilio, que son atendidos por 120 trabajadoras de la empresa Claros.
La convocatoria de huelga ha llegado por un “cúmulo de circunstancias”, tal y como explicó Robles a este periódico, señalando que “tenemos problemas con Claros desde hace 10 años, cuando se hizo con el servicio, pero en el último año se han agravado, pagando siempre tarde y mal”.
IMPUGNACIÓN
La situación de la empresa como adjudicataria del servicio está en manos de los tribunales ya que, pese a que no ganó el concurso convocado a finales de 2013, un recurso interpuesto le permite seguir prestando el servicio hasta que los tribunales resuelvan su queja por el procedimiento.