Agentes de la Guardia Civil ha detenido en Pilas (Sevilla) a un hombre de 41 años y de nacionalidad rumana acusado de la muerte del propietario de un bar de la localidad castellonense de Cabanes, ocurrida en la madrugada del 21 al 22 de septiembre de 2013, al que ataron de pies y manos y amordazaron para robar en su domicilio, según ha informado este lunes en rueda de prensa el coronel jefe de la Comandancia de Castellón, Juan José Miralles, que ha comparecido junto al subdelegado del Gobierno, David Barrelles.
La detención se ha producido en el marco de la 'Operación Arca de Noé', que permanece abierta, puesto que los agentes están realizando gestiones para localizar a un segundo implicado en los hechos, familiar del detenido, quien podría encontrarse en algún país de América o del centro de Europa.
Los hechos ocurrieron cuando varias personas penetraron en la vivienda anexa al bar y, tras perpetrar el robo de dinero y varias joyas de poco valor, dieron muerte al propietario del local, quien, según Miralles, pudo fallecer por asfixia al tener la garganta forzada por una de las cuerdas con las que le ataron.
Tras las gestiones e investigaciones practicadas desde septiembre del pasado año, se pudo averiguar que el presunto autor de los hechos se había desplazado hasta la provincia de Sevilla, donde residía temporalmente, después de permanecer en otras provincias como Albacete, Ciudad Real, Guadalajara o Huelva.
Los agentes se desplazaron hasta la localidad sevillana de Pilas y el 19 de octubre se procedió a su detención como supuesto autor de un delito de homicidio y robo con violencia tras citarle para una propuesta de trabajo en la recogida de la aceituna.
INGRESO EN PRISIÓN
El juzgado de Guardia de Sevilla ha ordenado el ingreso en prisión del detenido a la espera de que se produzca su reclamación a Castellón para que sea trasladado y comparezca ante la autoridad judicial, según ha señalado el coronel jefe.
Según ha explicado Miralles, la identificación se ha producido gracias a la inspección ocular del lugar de los hechos y a la recogida de pruebas, lo que ha permitido cotejar el ADN, que ya estaba registrado, puesto que el hombre contaba con antecedentes por delitos contra la propiedad en España, Rumanía y Francia.
Tras ser detenido, el presunto autor aseguró a los agentes que no había estado en la provincia de Castellón, "aunque aportó detalles que permitieron averiguar que conocía perfectamente la casa donde se produjeron los hechos", ha apuntado el coronel jefe.
Por otra parte, respecto a la muerte de otro hombre ocurrida en la noche del 12 al 13 de octubre de 2014 en un domicilio de la localidad castellonense de Burriana, Juan José Miralles ha explicado que las investigaciones continúan bajo secreto sumarial, aunque ha anunciado que confía en que pueda resolverse "pronto".