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\'Manita\' para resucitar (5-1)

Bacca en dos ocasiones, Banega, Mbia y Gameiro firmaron los tantos sevillistas ante un Granada perdido

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  • Regreso al triunfo -

La crisis no agudizó en Nervión y el Sevilla se volvió a reencontrar con los tres puntos después de una racha negativa de resultados en Liga y Europa, que se extendía por el periodo de un mes.

Para más inri, el ambiente que se respiraba en el prolegómenos del partido sin duda alguna, no ayudaba en manera alguna a que se creara una atmósfera propicia para que el conjunto sevillista, pudiese cortar una serie de marcadores adversos que habían despertado dudas en torno al objetivo real del equipo rojiblanco; así como la que suele producirse ya de forma habitual, contra la figura de Emery.

Los Biris, encabezaron en suma su particular protesta en la grada de Gol Norte que ya venían avisando a lo largo de los últimos días como respuesta a lo ocurrido en tierras holandesas el pasado jueves frente al Feyenoord y además, rindieron públicamente su pésame con un gran lazo negro colocado en mitad del hueco que había sido dejado, para la familia de al aficionado del Deportivo de La Coruña fallecido horas antes en el partido disputado en el Calderón frente al Atlético de Madrid.

Así arrancó un encuentro entre dos escuadras que se jugaban mucho. Pues el cuadro visitante, el Granada de Joaquín Caparrós, que acumulaba antes del choque ocho jornadas sin vencer, se plantaba en el Ramón Sánchez Pizjuán con la necesidad más que imperiosa de lograr rascar algo positivo para no complicarse más la existencia a estas alturas de campeonato.

La presión de palpaba en el escenario del duelo y sería el Sevilla quien golpearía el primero después de que desperdiciase hasta un total de tres ocasiones de gol en el cuarto de hora inicial. Y es que a balón parado, la efectividad en el día de ayer fue más que notable, pues Carlos Bacca, que no atraviesa por su mejor momento de forma, demostraba una vez más que no ha perdido el olfato de gol; remachando a las mallas lo que significaba el primero de la tarde en el minuto 23, ayudado eso sí por la mala salida de Roberto que provocó las protestas de los futbolistas del Granada, pues consideraron que existió falta previa en el salto de Krychowiak junto con el guardameta nazarí.

Pero la alegría local se truncó cuando el colegiado Prieto Iglesias, indicaba como pena máxima unas manos dentro del área de M’Bia. Penalti que transformaba El Arabi, obteniendo el empate con el que se alcanzaría el descanso.

Inmerso el encuentro en su segunda parte, fue cuando la decisión clave de Emery en el choque, desencadenaría una ola de goles que tuvo como principal actor a José Antonio Reyes; no por sus tantos, sino por su decisiva participación con su entrada en el campo que, entre otras cosas, originó el segundo del los rojiblancos, obra de Éver Banega tras la jugada individual del utrerano cuyo centro, estrelló el argentino en el palo para recoger el rechace seguidamente y esta vez anotar el 2-1 en el minuto 65.

A partir de ahí, con el Granada deshilachado por completo, el Sevilla continuó canalizando su ambición goleadora por medio de Reyes que servía el tercero para Bacca, que sin oposición, alojaba el esférico en la meta defendida por Roberto en el 79’.

M’Bia y Gameiro ampliaron la goleada en el tramo final que pone tierra de por medio en la lucha por la Champions de un Sevilla con mucha pegada pero falto de juego.

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