Llega la Navidad y los conductores, los sevillanos y los que circulan por las diferentes carreteras que la circundan, se van a encontrar con un nuevo dispositivo de control de velocidad, los llamados radares con tramos, que miden la media de velocidad entre dos puntos controlados de un mismo tramo para determinar qué vehículo ha cometido la infracción.
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) no ha confirmado aún su instalación, fuentes de la Policía Local de Sevilla han confirmado a Viva que desde hace un par de semanas estos dispositivos están activos, realizando diferentes pruebas y calibrando los sistemas de detección y medición. De hecho, las mismas fuentes han asegurado que ya existen avisos en los paneles informativos luminosos de la SE-30 anunciando la presencia de controles de velocidad en esos tramos.
Precisamente será la SE-30 la principal vía en la que se instalarán estos radares por tramos, aunque no será la única pues también estarán presentes en la carretera de Málaga. En ambas vías ya existen los tradicionales radares fijos, cuya ubicación sí hace pública la DGT, tras comprometerse (aunque por Ley no está obligada, según las fuentes) a publicitar el sitio concreto en el que se encuentran.
Sí que recuerdan las fuentes que la DGT no reconoció en un primer momento la instalación de los radares fijos en la SE-30, concretamente en el Puente del V Centenario, aunque posteriormente rectificó. Habitualmente, la DGT suele hacer pública la instalación de nuevos dispositivos de control de velocidad y otros sistemas disuasorios antes del inicio de las operaciones especiales, que en el caso de las navideñas comenzarán dentro de pocos días.
Puente del V Centenario
Uno de los puntos en los que confirman la instalación de este radar por tramos es en la bajada del Puente del V Centenario, en sentido Huelva, un tramo en el que los conductores deberán prestar especial atención ya que en la curva bajo la línea del Metro de Sevilla-San Juan de Aznalfarache, la velocidad está limitada a 60 kilómetros por hora y esa limitación no desaparece hasta bien entrada la SE30, ya sea pasado el desvío del Polígono El Manchón o el Hotel Alcora si se dirigen a San Juan de Aznalfarache.
Este sistema de control de velocidad de la DGT halla la media de velocidad entre dos puntos controlados en un mismo tramo para determinar qué coche ha cometido una infracción.
En el primer punto o pórtico 1, una cámara de visión artificial infrarroja instalada sobre cada carril, con sistema de reconocimiento de caracteres (OCR), capta el momento en el que el vehículo pasa por debajo y lee la matrícula.
A partir de ahí, se realiza una grabación en la que queda constancia del día, hora, minuto y segundo por el que el coche ha pasado por debajo del pórtico. De hecho, la calidad de la fotografía es de hasta 1.280x1.024 píxeles.
En el segundo pórtico, un sistema gemelo registra los datos del vehículo a su salida del tramo en cuestión.
Cálculo y multa
A partir de ahí, con los datos registrados por las cámaras, un software comprueba el tiempo que cada vehículo ha tardado en cruzar el tramo, calculando así su velocidad media. Si ésta es superior a la permitida o lo que es lo mismo, tarda menos tiempo del mínimo establecido, los datos se remiten por fibra óptica al Centro de Denuncias Automatizadas de la DGT. Allí se tramita el expediente correspondiente y se remite la denuncia al titular del vehículo multado.
Un dato a tener en cuenta por este tipo de radar por tramo es que no está controlado por la la Guardia Civil de Tráfico, sino directamente por la DGT, según las fuentes policiales consultadas.
31 radares fijos, ocho en la SE-30
La provincia de Sevilla cuenta con 31 radares fijos instalados, según informa la DGT en su página web. De esos 31, ocho están instalados en la ronda de circunvalación de la SE-30, además de los siete de la A-92. A estos se unen otros dispositivos similares instalados en la A-4 (tres), en las otras carreteras como la A-375 y 8057 (dos en cada una) y uno en la A-49, A-66, SE-020, A-436, A-473, A-8006, A-8058, A-8125 y N-433.
