El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) ha aprobado, en sesión extraordinaria de Pleno celebrada esta semana, la realización de un referéndum y un encierro-vigilia de protesta, en ambos casos tomando como eje central la reforma del sistema de evaluación para cuyo debate se convocó la pasada semana un Claustro que finalmente debió aplazarse al impedir un numeroso grupo de estudiantes el paso de los claustrales.
En un manifiesto leído este miércoles a las puertas del Rectorado por los delegados del Cadus Ana Paniagua y Álvaro Rodríguez, consultado por Europa Press, se concreta que el Pleno ha aprobado la realización del referéndum, aún sin fecha, para que los estudiantes "conozcan y enjuicien" la reforma. "No es una idea sin sentido, la Universidad de Zaragoza ya sometió a refrendo una reforma de entidad de carácter docente y logró un 95 por ciento de participación de los estudiantes", subrayan. Asimismo, también tiene la fecha y la hora por determinar un encierro-vigilia de estudio en protesta por la reforma.
El Cadus, que ha aprobado una petición de dimisión del rector, Antonio Ramírez de Arellano, insiste en que los acontecimientos vinculados con la reforma de la evaluación "no son los únicos argumentos": los mismos se recopilarán centro a centro en un dossier informativo, en referencia a los problemas de gestión de todo el mandato rectoral.
De esta manera, los estudiantes citan el cambio en la Comisión de Proyectos Normativos en el primer Claustro --los representantes del estudiantado en la misma han presentado su dimisión, no así los claustrales del alumnado--, no incluido en el orden del día y que daba más fuerza al sector A. El Rectorado continuó con el proceso "pese a la dudosa legalidad y desoyendo las críticas de los sectores B y C".
Por otra parte, critican que los problemas de infraestructuras han sido "reiterados" y que el Rectorado "solo ha reaccionado en casos de emergencia o haciendo reformas insuficientes", siendo Medicina, Agrónomos y Politécnica "claros exponentes de este grave problema".
Además, "la reforma de la Escuela de Arquitectura se ha realizado sin consenso con el centro y hoy se encuentra paralizada: entiende el Cadus que tampoco existe transparencia en esta cuestión, puesto que no hay una Comisión de Infraestructuras en el Consejo de Gobierno y los estudiantes, ni a veces siquiera las direcciones de los centros, tienen acceso a las mesas de contratación".
UN RECTORADO "ALÉRGICO A LA AUTOCRÍTICA"
El "deficiente" diálogo con el profesorado que ha exigido legítimamente una mejora en sus condiciones laborales o las "graves" deficiencias del portal de transparencia --"no aporta nueva información, es tan solo un conjunto de enlaces ya existentes y no hace accesibles de una manera didáctica los complejos contenidos económicos a la comunidad universitaria"-- son otras de las problemáticas aludidas.
Asimismo, han recordado que Ramírez de Arellano pertenece a la comisión ejecutiva de la Conferencia de Rectores de Universidades Españoles (CRUE), "una organización que mantiene un diálogo infructuoso con un dañino Ministerio de Educación, pese a que en sus apariciones públicas el Rectorado de la Hispalense de una imagen de posición contraria al ministro Wert".
"En resumen, nos encontramos ante un Rectorado alérgico a la autocrítica, incapaz de asumir responsabilidades y experto en lanzar balones fuera", apostilla el Cadus, que indica que prontamente se solicitará una convocatoria de la Comisión de Docencia del Claustro, "donde estudiantes y profesores estamos al 50 por ciento de representación", aunque el órgano pretende que "todo" el estudiantado participe en la lucha contra esta reforma, "por lo que el debate sobre la misma no se circunscribirá solamente a la reunión de dicho órgano".
Por su parte, el Consejo de Gobierno de la Universidad de Sevilla ha aprobado hoy, por 22 votos a favor, ocho en contra y una abstención, adherirse a la declaración de condena que este martes aprobó la Comisión Académica en relación a los hechos que provocaron el aplazamiento de la última sesión del Claustro.
En la misma, reza la "más enérgica condena" de las actuaciones verificadas en el día 11 de diciembre pasado por un grupo de personas "que impidieron por la fuerza a numerosos claustrales de esta universidad el acceso a la sala de sesiones del Claustro para el ejercicio legítimo de su derecho de representación, obligando a la suspensión de la sesión convocada, para evitar daños a las personas".