El ministro del Interior de Pakistán, Chaudhry Nisar Ali Jan, ha anunciado la intención del Gobierno de ahorcar en un plazo de entre dos y tres semanas a unos 500 reos condenados a muerte, una iniciativa incluida en la respuesta antiterrorista de las autoridades.
"El Ministerio del Interior ha dado luz verde para la ejecución de estos presos y sus peticiones de clemencia han sido ya rechazadas por el presidente", ha explicado Nisar en rueda de prensa desde Islamabad, según recoge el diario paquistaní 'The Express Tribune'.
El Gobierno ha endurecido su política antiterrorista después del ataque de milicianos de Tehrik e Taliban Pakistán (TTP), los talibán paquistaníes, contra una escuela de Peshawar en la que murieron 132 menores y varios profesores.
Sin embargo, Nisar ha destacado que la decisión de levantar la moratoria sobre la aplicación de la pena de muerte se tomó antes del ataque de Peshawar. "El comandante del Ejército, el general Raheel Sharif abordó la cuestión con el primer ministro Nawaz Sharif antes de la tragedia de Peshawar", ha argumentado.
El ministro ha reconocido que los servicios secretos han alertado de las posibles repercusiones de estas ejecuciones, "pero no debemos bajar la guardia si queremos vengar a las víctimas del ataque de Peshawar". "Vamos a ganar esta guerra", ha apostillado.
En cuanto al ataque de Peshawar, Nisar ha asegurado que ya hay varios detenidos por su implicación en este atentado y ha confirmado que los autores del ataque eran paquistaníes.