La organización ecologista y medioambiental WWF ha censurado que el Plan Director del Olivar contempla medidas que fomentan la consolidación y puesta en riego de nuevos regadíos de un cultivo tradicionalmente de secano y la mecanización del cultivo, sin apoyar claramente y de manera diferenciada a la producción ecológica, al olivar de secano y al olivar de montaña. WWF realizó recientemente alegaciones al Plan Director del Olivar –dictaminado favorablemente la semana pasada por el Consejo Andaluz del Olivar- que todavía no se han tenido en cuenta para garantizar la conservación de los recursos naturales.
Respecto al agua, WWF asegura que el Plan Director del Olivar “no debería fomentar nuevos regadíos ni mucho menos consolidar aquellos existentes sin tener las concesiones de derecho del uso del agua, en una cuenca con un déficit hídrico importante según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, siendo el olivar el cultivo que más agua consume en la cuenca”.
WWF sostiene que la puesta en riego de nueva superficie pone en riesgo el buen estado de ríos y acuíferos y el cumplimento de objetivos ambientales, como la Directiva Marco de Agua de la UE. WWF considera inadmisible este aumento en una zona con graves problemas de agua como Andalucía, problema que, además, se ven agravados por las previsiones de cambio climático.
Por otro lado, la intensificación del olivar prevista acarrea otros riesgos ambientales, como los debidos a la contaminación por un mayor uso de fertilizantes y productos fitosanitarios, algo que ya sucedió en los embalses de Zocueca o Iznájar. Por otra parte, la producción intensiva de olivar, sin las prácticas adecuadas, puede acelerar la erosión y desertificación ya existentes en gran parte de las zonas olivareras, comprometiendo el futuro de la propia actividad agraria.
Felipe Fuentelsaz, responsable del programa Agua y agricultura de WWF para Andalucía asegura: “No podemos consentir que se siga apostando por la ampliación del regadío, en este caso de olivar, en una cuenca en la que ya está comprometido el buen estado de ríos y acuíferos”. Y añade: “La Junta está perdiendo una oportunidad histórica de apoyar a la producción ecológica del olivar y a olivares que realmente lo necesitan, como el olivar de montaña y el olivar de secano, que tiene un alto potencial para conservar la naturaleza y asegurar el futuro de la actividad agrícola a largo plazo”.
