El Puerto

El José del Cuvillo se deteriora mientras continúa en el ‘limbo’ administrativo

Cerrado a cal y canto y en pleno proceso de descomposición aguarda un mejor final.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Preocupante. -

El silencio sigue siendo el compañero de viaje del estadio José del Cuvillo. Desde que en noviembre de 2013 cerrara sus puertas es la única respuesta encontrada. El deterioro y el estado calamitoso en el que se encuentra es más que visible y evidente.

Hay quien ya ve a la prolongación del problema hasta tanto en cuanto el Racing Portuense no sea liquidado y el Concurso de Acreedores sea historia. Cuestión que continuará aún sin fecha concreta y en la que todo apunta se prolongue en el tiempo.

Sin Concursal de por medio, tomaría el mando Impulsa El Puerto. Sin directrices judiciales y sin convenio suscrito a ningún club en particular, la empresa municipal gestionaría de una forma menos encorsetada la explotación de las instalaciones deportivas. O lo que resulte de ella tras su normalización.

Unas instalaciones en las que el cierre y el paso de los meses no hacen sino dejar patente el estado calamitoso y ruinoso en el que se encuentra. El estadio cuenta con una concesión administrativa firmada en la década de los 90 para los próximos 50 años.

Dicho acuerdo finaliza en 2041. El 20 de octubre de 2013 éste era clausurado y cerrado de cal y canto por orden judicial.

El viernes 15 de noviembre -en el último acto acogido en el Pleno del extinto Ayuntamiento del Polvorista- se anunció por mediación de Yolanda Morales, Administradora Concursal, el exalcalde Enrique Moresco y Francisco Aguilar, concejal de Deportes, “una solución provisional hasta que se resuelva el Concurso” y el estadio José del Cuvillo vuelta a su actividad diaria.

Tras ese pacto, se reconocía que “se consigue dar una triple solución al problema de los requisitos legales. Primero, permite al Recreativo Portuense continuar usando las instalaciones del José del Cuvillo; segundo, posibilita a otros clubes y entidades deportivas de la localidad que tienen el mismo derecho y tercero, que mientras termina el Concurso no se podrá incrementar el pasivo del mismo“.

Un año y tres meses después, lejos de solucionarse, continúa sin divisar un fin próximo. Ni que decir tiene, que las palabras pronunciadas entonces toman ahora más sentido que nunca: “La intención es que el canon cubra los gastos sin que tenga un carácter de lucrarse, sólo cubrir los costes que tienen una exigencia legal”.

Cubrir esos gastos era el auténtico caballo de batalla, que en la inviabilidad de abrir de nuevo las puertas, impiden el poder hacerlo.

A pesar de que hasta una empresa portuense se interesara en gestionar las instalaciones, la imposibilidad de que una aseguradora se hiciera cargo, tiró por tierra su apertura. El estado de sus cubiertas y de sus muros evidenciaba su final.

Sin porterías y sin luz

El estadio, por seguir perdiendo, ha dejado de tener hasta porterías. Las dos dejaron de estar sobre el tapete hace meses. Suceso que se está investigando para depurar responsabilidades, en unas instalaciones que se presuponen están cerradas y precintadas. Igualmente, el corte de luz eléctrico ha provocado que una de sus torretas la que alberga un repetidor de telefonía móvil, dejó el pasado viernes sin cobertura 4G a la población portuense. Un generador auxiliar montado a prisa y corriendo palió el inconveniente.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN