Todas las agrupaciones que se subieron este lunes a las tablas del Gran Teatro dejaron, cada una a su forma, un punto de calidad en sus actuaciones, pero ninguna pegó un golpe sobre la mesa y la tercera sesión de semifinales del Concurso de Agrupaciones del Carnaval Colombino pasó con tres comparsas, dos chirigotas y un cuarteto decentes. Eso sí, todas dejaron más de un momento reseñable.
La noche se inició (con algo de retraso sobre el horario previsto) con la actuación de la comparsa de Punta Umbría ‘Los tatuadores’. Esta consolidada agrupación, dirigida por Jesús Nazareno y con letra y música de Juan Antonio Garrido Campoy, defiende el tipo que da nombre al grupo, tatuadores que tratan de dejar grabado para siempre el Carnaval en el corazón del público y que tuvieron su momento más destacado con su primer pasodoble, un bello alegato contra las falsas apariencias.
Llegó el turno del cuarteto de Carmona ‘3ª guerra mundial’. Este lisiado pelotón carnavalero que dejó un gran sabor de boca en su pase de preliminares, mantuvo su simpatía y aunque abusó de algunos de los puntos de su primera actuación, sí que subó sacar alguna sonrisa que otra, sobre todo cuando se salían del guión. Difícil que se cuelen en la final, pero eso serán otros los que lo decidan.
La chirigota de la localidad sevillana de Burguillos ‘Los jefes’ fue la siguiente en subir al escenario. Simpática propuesta de estos chirigoteros camareros que, con sus carencias en la interpretación, supieron defender un repertorio bien adaptado al tipo, aunque puede que su Bar la Alegría no abra sus puertas en la gran final del concurso.
Antes del descanso llegó el turno de la comparsa onubense ‘Los pinturillas’. Un canto al optimismo y al carpe diem dirigido por David Ferrer y con literatura de Manuel Fernández. Alegre propuesta con un gran pasodoble reivindicativo de una “constitución sin las secuelas de la transición”, un animado estribillo y un dinámico popurrí al que sobran pausas en la interpretación.
El Gran Teatro, con media entrada, vivió su momento más animado en los prolegómenos de la actuación de ‘Los Zijos de Luiz y Ana’. La Peña La Colombina calentó el ambiente de una noche fría, y esta familia de granjeros de ‘LuizyAna’ logró superar su actuación de preliminares, dejar su sello identificativo y alcanzar su mayor momento de calidad con sus dos cuplés, uno de ellos dedicado al aeropuerto de Isla Chica que al final resultó ser un aparcamiento.
La noche la cerró la agrupación que muy posiblemente se llevará la aguja de oro de este certamen. ‘El rey de la noche’, comparsa de Bollullos del Condado, dejó una puesta en escena espectacular para defender el disfraz de búho, cuidado hasta el más mínimo detalle y defendiendo un repertorio con música nocturna, pausada, al tipo, buen juego de voces y literatura cuidada. Es una de las grandes sopresas de este concurso, y se mete en el nutrido grupo de buenas comparsas que este año se están subiendo a las tablas del Gran Teatro.