Cruz Roja Española atendió en 2014 a más de 14.000 personas sin hogar con sus Unidades de Emergencia Social, un servicio de atención inmediata que la ONG ha reforzado en esta época de frío y ante el "número creciente" de personas que viven en la calle.
"Cualquier momento es malo para vivir en la calle, pero estas fechas resultan especialmente delicadas, por lo que no podemos dejar abandonados a todos esos ciudadanos ahora; la lucha contra la exclusión social no permite vacaciones", explica el presidente de Cruz Roja Española en Córdoba, Antonio Rivera.
En este sentido, la organización ha constatado un aumento de la exclusión residencial entre las personas que atiende, tres veces superior al que sufre la población general.
Más de 2.000 voluntarios forman los equipos de estas Unidades de Emergencia Social, que están implantadas en casi todo el territorio nacional y que están intgradas por personal especializado en trabajo social, asistencia sanitaria y psicología.
El objetivo es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social, actuando "como puente entre la calle y la red de atención". Así, les ofrecen café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y "mucha escucha".
"La cena caliente y el café es el reclamo para que sepan que hay gente dispuesta a ayudarles. El primer objetivo del programa es conectar con ellos y poco a poco tratar de ver qué posibilidades tienen de salir de esa situación", apunta la psicóloga encargada de la UES de Cruz Roja en Badajoz, Ana Arias.
Además de las UES, mayoritariamente financiadas a través de fondos procedentes de la recaudación del 0,7% del IRPF destinada a otros fines de interés social, Cruz Roja cuenta con otro tipo de intervenciones.
Así, en Granada tiene el proyecto 'La Tahona', dos pisos en los que las familias pueden preparar la comida para varios días y hacer la colada; en Castellón, el 'Café Solidario', un grupo de voluntarios que sale cada noche con un vehículo y ofrece café con leche, sopa y comida, así como ropa de abrigo; en Alicante, un programa especial de atención en asentamientos; y en León y otras ciudades, los Centros de Higiene para personas sin hogar.
OLA DE FRÍO
Por otra parte, con motivo de la bajada de las temperaturas, se han activado distintos Protocolos contra el Frío en distintas Asambleas de la Cruz Roja, en coordinación con ayuntamientos, Cáritas y Policía, como en Cáceres, Murcia o Galicia.
También se han activado estas acciones en Girona donde se peina la ciudad en busca de personas sin techo a las que se ofrece alojamiento en el centro social del Ayuntamiento, que habilita camas extra por el frío, bebidas calientes y mantas en el caso de que no quieran dicho alojamiento; y en Asturias, donde del 15 de noviembre al 15 de marzo se activa el programa 'Ola de frío' que atiende a 100 personas al día, en coordinación con la Policía.
Entre las acciones de Cruz Roja también destaca el reparto de kits invernales en Bilbao, los albergues en la Comunidad de Madrid o los centros de día para higiene básica, lavar y secar la ropa y cortar el pelo en Tarragona.
Según explica Cruz Roja, su trabajo con estas personas en situación de extrema vulnerabilidad va más allá de medidas asistenciales, pues también actúan como puente hacia otros recursos orientados a la inclusión social y a través del trabajo en red y alianzas con distintas organizaciones de la sociedad civil, como la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN).