El mejor Betis de la temporada y la vuelta de Rubén Castro fueron claves para el triunfo ante el Valladolid. Un día que será recordado por el delantero canario, pues sus tres tantos, sirvieron para terminar con una larga sequía y rebasar así la barrera centenaria de goles.
Tras el aviso inicial de Rubén, el futbolista más determinante en las últimas jornadas, Jorge Molina, se volvió a vestir de salvador para abrir la lata vallisoletana. Así, en el minuto 37, el ariete de Alcoy, sólo frente a la portería adversaria después de recibir el pase de Rubén, ajustaba un disparo colocado que se colaba sin que Varas pudiese hacer nada al respecto, para evitar un tanto, que espoleó más si cabe a los verdiblancos.
Con ventaja para el bloque de Mel en el marcador se llegó finalmente al descanso en una buena primera mitad del Betis.
La segunda parte arrancó con la misma tónica. El Valladolid, intentó salir con mayor presión en sus líneas pero los locales quienes golpearon de nuevo. Un gol especial, pues la firma, la rubricaría con letras de oro el máximo goleador de la historia del Betis y para muchos, el hombre más decisivo en los anales de la institución heliopolitana. Rubén Castro fue quien se internó en el área, se perfiló ante Javi Varas, y cruzó brillantemente el balón haciendo su tanto número 100 con la elástica del Betis. Emotivo abrazo el del jugador junto a Mel en la celebración.
No obstante, el balance goleador del ‘24’ no se quedó ahí, pues en la recta final del partido, el festival de Rubén aumentaría tras varios intentos fallidos. La salida de Dani Ceballos, clave en el resultado definitivo, propició primero la expulsión de Javi Chica y a continuación, el penalti que el atacante canario se encargaría de transformar.
No contento con ello, quedó tiempo todavía para un gol más de Rubén Castro, que redondeó una radiante mañana, hat-trick incluido, que coloca al Betis en puestos de ascenso directo a Primera.
