Los padres del niño de tres años encontrado muerto en una balsa en Los Montes de Málaga han comparecido este viernes ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga que se ha hecho cargo del caso para ratificar las declaraciones que ya prestaron ante la Guardia Civil y han coincidido en que el pequeño no sabía nadar y que, además, tenía miedo al agua y no se acercaba sólo a la orilla ni a la piscina.
El juzgado ha acogido este viernes la práctica de las primeras pruebas en este caso, que tuvo lugar el pasado 12 de febrero, y en el que está imputado por un delito de asesinato el que era en ese momento pareja de la madre del pequeño, que fue detenido tras denunciar la desaparición del niño y dar varias versiones contradictorias sobre qué había pasado con el menor.
El objetivo de estas diligencias es determinar la dinámica comisiva de los hechos y han consistido en la declaración de los padres, que están separados; y también de la tutora del colegio y el guardia de seguridad de centro comercial donde supuestamente se había perdido el niño, así como la tía del imputado. Todos han ratificado las manifestaciones que hicieron ante la Guardia Civil.
En el caso de los padres, tras las comparecencias ha quedado ratificado que el pequeño no sabía nadar y, además, tenía miedo al agua, no se acercaba a la piscina de los niños y si se bañaba era con los padres, según ha asegurado el abogado que está personado en esta causa como acusación particular en nombre del padre, Antonio Caracuel, a la salida de los juzgados.
Asimismo, han incidido en que en ningún caso era un niño aventurero que por curiosidad se acercara al agua. También, según han precisado a Europa Press fuentes del caso, la madre ha declarado que el que entonces era su pareja sí sabía nadar, en contra de lo que declaró el propio imputado.
También se ha hecho el cotejo o transcripción de las conversaciones por Whatssap que hubo entre el imputado y la madre del niño y también con el padre, "realizadas unos 10 días antes de que ocurriera el fatal hecho", ha indicado el letrado, en declaraciones a los periodistas.
El juzgado decretó el ingreso en prisión del que era pareja de la madre, un joven de 23 años, quien ante el juez sólo dijo que no sabía nadar y que no recordaba de lo que había declarado ante la Guardia Civil porque había tomado un tranquilizante.
No obstante, los investigadores hicieron constar en su atestado que el detenido manifestó en su declaración ante la Guardia Civil que no sacó al menor del agua y lo dejó ahogarse por estar enfadado con la madre del niño.
