Izquierda Unida aspira a superar los 200 ediles y lograr una veintena de alcaldías en la provincia de Málaga de cara a los comicios de mayo. El próximo 13 de abril la formación aprobará las candidaturas, cuyos aspirantes firmarán un código ético con los compromisos de transparencia y participación que deben suscribir. Izquierda Unida afronta las municipales como la oportunidad perfecta para "quebrar la espina dorsal del Partido Popular en la provincia y acabar con las mayorías absolutas", en palabras del coordinador provincial, José Antonio Castro, que advirtió que "las políticas de PP y PSOE están condenando a una vida precaria y la pobreza a la sociedad y futuras generaciones".
Izquierda apuesta por garantizar los derechos humanos, la transparencia, la limitación de sueldos y cargos, los presupuestos participativos o el rescate de servicios ahora en manos privadas para devolver la democracia, ha dicho la responsable institucional, Toni Morillas, a manos de la mayoría social.
La formación se ha comprometido a que en ningún ayuntamiento gobernado por la coalición de izquierdas se produzcan desahucios o cortes de suministros básicos, así como que los niños tengan tres comidas al día con gobiernos que advierten no tendrán medias tintas.