La Archidiócesis de Sevilla está “a punto de terminar las inmatriculaciones famosas”, lo que incluye templos, monasterios, edificios y bienes que están en manos de la Iglesia desde tiempos “inmemoriales” (léase la Catedral, por ejemplo) y que han considerado que “eran nuestros”. Así lo ha confirmado el arzobispo Juan José Asenjo en la presentación del Informe Económico de la Archidiócesis, en el que el patrimonio también tiene un papel importante, puesto que la principal partida se destina, precisamente, a la conservación de sus edificios y a sus gastos de funcionamiento.
Asenjo, acompañado por el ecónomo diocesano Alberto Benito, no ha eludido hablar de las polémicas inmatriculaciones que realiza la Iglesia, gracias a la modificación del artículo 206 de la Ley Hipotecaria, y que permite adscribir por un precio casi simbólico edificios y bienes que se consideran propios gracias al paso de los tiempos.
De hecho, el arzobispo ha confirmado que están “a punto de terminar las inmatriculaciones famosas” que iniciara su antecesor, Carlos Amigo Vallejo, y que consumó en un 75%, siempre en aquellos casos en los que templos, monasterios, edificios y bienes se han considerado “que eran nuestros” al estar en manos de la Iglesia desde tiempos “inmemoriales”.
Aunque se ha defendido afirmando que “no tenemos obsesión de poder”, sí que ha reconocido que su “desconocimiento” de la historia les ha llevado a inmatricular bienes “sin querer” que estaban en manos de otras instituciones, como una capilla de la iglesia de San Lorenzo (pertenece a la hermandad del Gran Poder), otra en San Gil (Macarena) o en El Salvador (Pasión).
Lo cierto es que el patrimonio de la Iglesia se lleva buena parte de sus recursos. De los 38,5 millones del presupuesto de 2014, la principal partida se dirige a la conservación de sus edificios y su funcionamiento, con 10,5 millones, a los que hay que añadir “gastos extraordinarios” de programas de rehabilitación, construcción de nuevos templos y otros convenios, con más de 5,2 millones. A pesar de este coste, la Iglesia sevillana percibe 9 millones de euros por las visitas turísticas que reciben en los diferentes templos, especialmente la Catedral, uno de los edificios más visitados de la ciudad.
Tres euros por visita
De hecho, Asenjo ha reconocido que “están dándole vueltas” a la posibilidad de abrir los sábados a las visitas el Palacio Arzobispal, cuyos “salones nobles” acogen una colección de pinturas de gran valor, con un precio de tres euros, aunque ha puntualizado que “les da pudor cobrar” y que se destinaría a la acción social de Cáritas.
Estas actuaciones, las acciones pastorales y asistenciales, suponen la segunda partida en gastos del Arzobispado, que se eleva hasta los 8,6 millones de euros, a las que habría que añadir las retribuciones del clero (6,29 millones: un sacerdote cobra unos 700 euros al mes) y del personal seglar (4,4).
Sí que ha destacado Asenjo que los sevillanos son “los más solidarios de España”, al aportar 6,9 millones de euros a través del IRPF (aunque el 50% se destina a otras diócesis con menos fondos), cantidad a la que habría que añadir los 13,1 millones de “aportación voluntaria” de los fieles a través de colectas, suscripciones o donaciones.
En cuanto a transparencia, el ecónomo diócesano ha adelantado que se creará un portal de transparencia de la Iglesia a nivel nacional, aunque en esto se adelantó la Archidiócesis hispalense, que lleva realizando auditorías desde hace varios años.
Asenjo confía en que Zoido cumplirá con Santa Catalina
El arzobispo de Sevilla ha afirmado que está “seguro” de que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, cumplirá su “palabra” de “reactivar” el protocolo firmado entre la Archidiócesis y el Ayuntamiento, que debe aportar 1,5 millones para la segunda fase de la restauración de Santa Catalina, después de que el propio regidor lo haya llamado para confirmarle que “en estos días” se entregará el dinero y 264.000 euros “que se deben” a la Archidiócesis por “convenios anteriores”.
Por su parte, Zoido ha asegurado que se está “tramitando el convenio” y que no hay “ningún problema”. “Ahora están las excavaciones arqueológicas y cuando vaya a empezar la reconstrucción el Ayuntamiento habrá empezado a cumplir”, ha dicho criticando que la Junta no aporte fondos para este proyecto.
