Después de ser el eterno aspirante, el veterano socialista jienense Felipe López García se ha convertido en consejero del Ejecutivo de Susana Díaz cuando menos ha sonado su nombre. Felipe López, nacido en 1954 en Alcalá la Real, asume la consejería más inversora del Gobierno andaluz, la de Fomento y Vivienda, un departamento clave para el desarrollo de las principales infraestructuras de la provincia de Jaén.
Felipe López, psicólgo de profesión, lleva 36 años dedicado a la actividad pública, aunque casi siempre lo ha hecho en la política municipal. Desde 1979 a 1987 fue concejal de su pueblo, después alcalde hasta 1993, y durante 15 años (1995-2010) fue presidente de la Diputación Provincial de Jaén. Desde 2011 es senador socialista por la provincia de Jaén.
Tal y como se esperaba, el nuevo Gobierno andaluz se ha confeccionado sobre la premisa del equilibrio territorial, y en esta ocasión ninguna provincia se ha quedado sin representante en el Consejo de Gobierno. Lo que ocurre es que la llegada de Felipe López a Fomento y Vivienda ha supuesto la salida de otra alcalaína, Elena Víboras, de otra área con enorme influencia para Jaén, la de Agricultura, que ahora ha caído en manos de la almeriense María del Carmen Ortiz. El PSOE de jaén ensalzó el trabajo de Víboras.
Felipe López tiene por delante varios retos en la provincia de Jaén. Los principales son la finalización de la Autovía del Olivar, en especial los tramos entre Jaén y Úbeda, y la puesta en marcha del tranvía de la capital. Pero el PP también le recordó ayer como temas prioritarios la conversión en autovía entre Jaén y Córdoba, por El Carpio, o el desarrollo del Puerto Seco de Linares y el Centro de Mercancías de Bailén.
