La Policía Nacional ha desarticulado una banda de atracadores, con base en Málaga y Vigo, y ha detenido a siete personas que actuabas en toda España especializados en robos en viviendas habitadas, como el perpetrado en un chalé de Marbella, de donde se apoderaron de un botín de 90.000 euros.
Del total de detenidos, según ha informado la Dirección General de la Policía, uno de ellos ha sido arrestado en Madrid, cuatro en Málaga y dos en Vigo.
Para sus futuros objetivos, la banda realizaban estudios previos de los lugares de interés y sus miembros utilizaba pelucas, gafas, guantes, caretas o pasamontañas, además de sofisticados dispositivos tecnológicos para actuar sin ser detectados.
Los agentes han recuperado en los registros practicados en Mijas, Marbella, Madrid, O Porriño y Vigo joyas, dinero y teléfonos móviles, además de armas simuladas, inhibidores de frecuencia, dispositivos informáticos, herramientas para forzar cerraduras, sistemas ultrasonidos para perros, walkie-talkies y elementos para ocultar la identidad.
La investigación se inició el pasado mes de febrero tras un atraco en una sucursal bancaria de Gijón. Los autores del robo entraron a la hora del cierre, ataviados con pelucas y gafas, y se apoderaron de 92.170 euros tras amenazar con una pistola y maniatar a los empleados y a un cliente.
Tras varias pesquisas, los agentes averiguaron que los autores residían en Vigo, ciudad desde donde se habían desplazado para preparar y cometer el robo en Gijón, y comprobaron que mantenían contactos en la provincia de Málaga con otros expertos en robos y asaltos en casas habitadas.
Todos ellos formaban parte de un grupo criminal compuesto por ciudadanos españoles que se desplazaban por todo el territorio nacional para cometer sus acciones delictivas.
El operativo desplegado permitió la localización de cuatro personas que fueron detenidas momentos después de cometer el robo de la casa de Marbella.
Haciéndose pasar uno de los asaltantes por un repartidor de flores para engañar a la propietaria y acceder a la casa, los ladrones, armados y con pelucas, amordazaron e inmovilizaron a la mujer para poder inspeccionar las estancias minuciosamente y se llevaron un botín de 90.000 euros.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y los grupos de esta especialidad de Málaga, Vigo y Gijón.
