El papa Francisco llegó hoy a Santiago, tercera y última etapa de su viaje a Cuba, donde acudió al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre para rezar a la patrona del país y pedirle, como "madre de la reconciliación", que reúna a su pueblo "disperso en el mundo".
Apenas tres horas después de aterrizar en Santiago procedente de Holguín, el pontífice visitó la basílica menor del Santuario para oró ante la Caridad, un momento de recogimiento donde no participaron fieles y en el que el Papa estuvo acompañado por doce obispos cubanos, el cardenal Jaime Ortega y el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Primero de pie y luego sentado, Jorge Bergoglio rezó ante la Virgen durante unos quince minutos y pronunció en voz alta dos oraciones, una de ellas la de San Juan Pablo II al coronar la imagen de la Virgen de la Caridad.
"Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas para que este pueblo abra de par en par su mente, su corazón y su vida a Cristo", leyó el pontífice.
Al finalizar la oración, unos niños entonaron ante Francisco una versión coral de "Yo vengo a ofrecer mi corazón", del cantautor argentino Fito Páez, que el pontífice les agradeció.
La visita al Santuario del Cobre -"el corazón espiritual de Cuba", según el Vaticano- ha sido cita obligada para los tres papas que han viajado a la isla: Juan Pablo II (1998), Benedicto XVI (2012) y ahora Francisco.
La Virgen de la Caridad, o "Cachita" su nombre popular, trasciende la significación religiosa por ser considerada un símbolo de la identidad nacional de los cubanos: es también conocida como la "Virgen Mambisa" porque los independentistas la veneraron durante su alzamiento contra la colonia española.
El santuario del Cobre es actualmente el mayor centro de peregrinación de la isla, especialmente visitado el 8 de septiembre, día de la Virgen de la Caridad.
El origen de la devoción a esta Virgen se remonta a 1606, cuando tres pescadores -dos indios, Juan y Rodrigo de Hoyos, y un esclavo negro, Juan Moreno- encontraron una imagen de madera que flotaba en el agua en la Bahía de Nipe (noreste).
La pequeña estatua tenía la inscripción "Soy la Virgen de la Caridad"; después fue llevada a la mina de El Cobre, donde en 1684 fue edificado el primer santuario.
Antes de su oración en el Cobre, Francisco se reunió con los obispos cubanos en el seminario San Basilio Magno -donde el pontífice pasará su última noche en Cuba.
Ese encuentro fue de carácter privado, "informal, sin discurso del papa pero con una conversación directa", según explicó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, a los medios.
"El papa no quiere que otras personas asistan" a estas reuniones aparte de los obispos, precisó Lombardi.
La Conferencia Episcopal de Cuba está presidida por el obispo de Santiago, Dionisio García.
Francisco dedicará a Santiago la cuarta y última jornada de su visita a Cuba con una misa en el Santuario del Cobre, un encuentro con familias en la Catedral y la bendición a la ciudad, que este año ha cumplido 500 años de su fundación.
Conocida en Cuba "Ciudad Héroe", Santiago ha sido escenario de importantes momentos de la historia de Cuba, entre ellos la única batalla naval en la isla, ocurrida en 1898 entre escuadras de España y EE.UU., y en 1953, el fallido asalto al Cuartel Moncada, liderado por un joven Fidel Castro, y considerado el inicio de su revolución.
Con una población cercana a los 500.000 habitantes y ubicada a unos 900 kilómetros al este de La Habana, Santiago recibe al papa engalanada para la ocasión y remozada tras un proceso de rehabilitación de varios años por los daños que sufrió en 2012 por el azote del huracán Sandy.
Después del mediodía del martes, Francisco se despedirá de Cuba rumbo a EE.UU., el segundo país de una histórica gira por su papel en la reconciliación de ambos países tras haber estado enemistados más de medio siglo.