El juicio contra el primer ministro rumano, el socialdemócrata Victor Ponta, por presunta corrupción, comienza hoy en un alto Tribunal de Bucarest, coincidiendo con una moción de censura que presentará la oposición en el Parlamento.
Ponta rechaza dimitir y se declara inocente de los cargos de evasión fiscal, blanqueo de dinero y falsedad documental cuando ejercía como abogado entre 2007 y 2011.
Se desconoce si el primer ministro, quien cumplió ayer 43 años, asistirá hoy a la vista, ya que el inicio del juicio es un trámite en el que su presencia no es obligatoria.
La Fiscalía anticorrupción también acusa a Ponta de conflicto de intereses durante su mandato como jefe del Ejecutivo, al nombrar dos veces como ministro a un amigo cercano.
El Parlamento rumano ha bloqueado el levantamiento de la inmunidad de Ponta, gracias a la mayoría de la coalición gobernante.
El líder socialdemócrata, que llegó al poder en 2012, insiste en terminar su mandato, a finales de 2016.
"Nunca he hecho algo ilegal o con mala intención, he aprendido de los errores y he pedido disculpas cuando me he equivocado", señaló Ponta ayer en un mensaje en la red social Facebook.
El primer ministro arremetió la semana pasada contra el fiscal que está llevando su caso al calificarle de "aficionado" y acusarlo de inventarse hechos y situaciones.
Al igual que la oposición, el presidente rumano, Klaus Iohannis, también ha exigido la dimisión del primero ministro.
