La concejal de Participa Sevilla en el Ayuntamiento hispalense, Cristina Honorato (Podemos), ha reclamado este miércoles la elaboración de un censo de personas sin hogar de la ciudad, así como más medidas para estas personas ante la llegada de la temporada de frío.
En un comunicado, Honorato ha explicado que "conocer el número de personas sin hogar que hay en Sevilla es imposible, tanto por su movilidad, como especialmente por los continuos impedimentos de la Oficina de Empadronamiento para que estas personas puedan ejercer tal derecho y obligación". "Si existiera ese censo sabríamos también cuántas personas no pueden ser atendidas por los servicios sociales municipales", dice señalando que a día de hoy, se estima que pueda haber entre 700 y 1.000 personas en estas condiciones en la ciudad.
Ante la llegada de la temporada de frío (del 1 de diciembre al 1 de marzo), Honorato recuerda que se necesita la puesta en marcha de un dispositivo y mecanismo de coordinación que intensifique los servicios para personas sin hogar. "La solución aportada el año pasado fue escasa y poco eficiente y para este año no conocemos ningún cambio", ha denunciado Honorato. Entonces, según rememora, se facilitaron 40 hamacas en un salón del Centro de Acogida Municipal entre las 18 horas de cada jornada y las 08,00 horas de la siguiente.
"La ciudad necesita más espacios de pernocta municipales durante todo el día y que no estén solo en la Macarena", ha manifestado Honorato. Según refleja un estudio sobre personas sin hogar realizado por APDHA, SAT, la Oficina de Derechos Sociales de Sevilla y Amuradi, "harían falta al menos dos nuevos centros de baja exigencia de 24 horas, además de un centro para personas dependientes, convalecientes y familias que están en la calle".
Además, denuncia que la Unidad Municipal de Intervención en Exclusión Social y Emergencias Sociales (Umies) es un servicio municipal "externalizado" a Grupo 5, que tiene un presupuesto de casi seis millones de euros. A pesar de estar formado por tres equipos y tener dos centros de trabajo en espacios municipales, solo uno de ellos funciona, según Honorato.
"Además, esta empresa incumple los pliegos firmados con el Ayuntamiento, ya que traspasa personal de unos servicios a otros cuando deberían estar totalmente diferenciados"; ha manifestado Honorato. Aunque la Umies también tiene entre sus tareas "la gestión del servicio de levantadas", que atiende a personas con movilidad reducida o de avanzada edad cuando sufren una caída, en ocasiones "es el personal sociosanitario del centro de acogida municipal quien acude al domicilio y abandona así sus labores". "Incluso las Umies están recibiendo casos de las Unidades de Trabajo Social que estas no pueden asumir, como vimos en el desahucio de la calle Macasta", avisa.