Según estas fuentes, las detenciones, realizadas en colaboración con la Justicia italiana, se efectuaron en una operación que comenzó con una llamada de socorro proveniente del barco mercantil.
El barco asistido, de nombre Maria K, es propiedad de un armador liberiano e intentó hacer maniobras disuasorias, según el testimonio de su tripulación, antes de dar aviso a la fragata italiana, que en ese momento se encontraba cerca de la embarcación.
Tras recibir el aviso, la fragata italiana, que participa en la operación Atalanta de la Unión Europea (UE) contra la piratería en aguas del Océano Índico, envió un helicóptero para intentar disuadir desde el aire con disparos de metralleta a los supuestos piratas en su intento de abordaje.
Una vez que se detuvo la pequeña embarcación pirata, el comandante de la nave Maestrale, a bordo de la que se encuentran miembros del regimiento San Marco de la marina italiana, recibió la autorización de la operación Atalanta, actualmente bajo mando español, para inspeccionar la nave. En ese momento, los miembros de la Maestrale detuvieron a los nueve supuestos piratas y se incautaron del material que utilizaban para los asaltos.
En el primer trimestre de 2009, en el Golfo de Adén se han registrado hasta 61 ataques de piratas, diez veces más que los seis del mismo período del año pasado. Sin embargo, en sus cinco meses de actividad en el golfo de Adén, la operación Atalanta ha podido apreciar un descenso en la cifra de ataques piratas y de su efectividad