La localización del presunto terrorista fue posible gracias a la información obtenida en los ordenadores del alias Raúl Reyes, el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia abatido en un bombardeo de tropas colombianas en territorio ecuatoriano en marzo de 2008.
El director de la policía colombiana, el general Óscar Naranjo, señaló en conferencia de prensa que tras la captura de Cienfuegos en México DF, el Gobierno mexicano ordenó la inmediata deportación a Bogotá del supuesto jefe guerrillero.
La entrega a Colombia de Jaime Cienfuegos, considerada “persona muy cercana y conocida asesora” del abatido Raúl Reyes, fue solicitada por la justicia colombiana bajo la acusación de “concierto para delinquir con fines terroristas” y adicionalmente tramitada a través de un mecanismo multilateral de la Interpol, indicó el general Naranjo.
El oficial indicó que Cienfuegos tiene “un perfil terrorista bastante sofisticado”, pertenecía a grupos académicos en México, ejercía la docencia y terminó siendo asesor del Secretariado de las FARC.
“Abandonó el país para incrustarse en grupos universitarios mexicanos y centroamericanos, promoviendo la idea terrorista difundida por las FARC desde las selvas colombianas”, añadió.