El bote de la lotería estadounidense Powerball alcanzó este domingo los 1.300 millones de dólares, la mayor cantidad jamás sorteada en el país, después de que el sorteo del sábado quedara sin ganador, pese a la fiebre de ventas desatada en todo el país.
A pesar de venderse boletos por valor de cientos de millones de dólares entre el viernes y el sábado pasados, nadie acertó la combinación de seis números: 32, 16, 19, 57, 34 y 13.
"Como nadie ha ganado el asombroso bote de 947,8 millones de dólares de esta noche, ha ascendido a aproximadamente 1.300 millones para (el próximo sorteo) el 13 de enero", indicó un comunicado de los organizadores de Powerball, la Asociación de Lotería Multiestatal.
Debido a las escasas probabilidades de acertar los seis números (1 entre 292,2 millones), el sorteo de Powerball se ha celebrado ya diecinueve veces desde noviembre sin que haya habido un vencedor, por lo que el bote ha ido aumentando.
En caso de que sí haya ganador el próximo miércoles, éste podrá elegir entre obtener la cantidad total en entregas anuales a lo largo de 30 años o hacerse con el dinero de una sola vez, lo que rebajaría la suma a unos 806 millones de dólares, según el sitio web de Powerball.
A esos 806 millones debería aplicarse después un 25 % de impuestos federales y, dependiendo del estado en el que resida el agraciado, también tasas estatales.
La lotería Powerball se juega en 44 estados del país, en el Distrito de Columbia (donde se encuentra Washington, la capital), en Puerto Rico y en las Islas Vírgenes.
En marzo de 2012 la lotería Mega Millions repartió 656 millones de dólares, el mayor premio en la historia del país.
Tanto Powerball como Mega Millions han disminuido en los últimos años las probabilidades de ganar sus botes para propiciar varios sorteos consecutivos, cuyas jugosas cifras atraen cada vez a más compradores y generan ventas multimillonarias en todo el país.
