Málaga

Acuerdan realizar una consulta popular sobre el futuro de los antiguos terrenos de Repsol

El pleno acuerda por unanimidad, a propuesta de Málaga Ahora, consultar a los vecinos sobre el proyecto para los 177.000 metros cuadrados, trasladar la gasolinera prevista a otro terreno y estudiar la posible contaminación antes de cualquier actuación.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

Una consulta popular podría decidir el controvertido futuro de los antiguos terrenos de Repsol, en los que el equipo de Gobierno popular pretende levantar cuatro torres con más de 1.400 viviendas con un parque de 70.000 metros cuadrados. El pleno ha dado este jueves luz verde por unanimidad a la idea, a propuesta de Málaga Ahora.

Se busca que los malagueños, no solo los del distrito de Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, tengan voz sobre qué hacer en el solar al que le han salido ya hasta tres proyectos: el defendido por el alcalde; la opción más verde, perseguida por los socialistas y los vecinos y, hasta una intermedia, de Ciudadanos Málaga, que contempla 124.000 metros cuadrados de bosque y trasladando al norte la edificabilidad reduciendo equipamientos, zona comercial y viviendas, que quedarían limitadas a algo más de 400 incluyendo las de renta social.

De momento, la opción de la formación naranja lograba, pese al rechazo de los votos del equipo de Gobierno, tumbar en pleno, al menos en papel, tres de las cuatro torres previstas. Todo, pese a la oposición mostrada por el equipo de Gobierno popular que insistió en que el proyecto actual “es el mejor, tiene más ventajas que inconvenientes”.

El edil de Urbanismo, Francisco Pomares, insitió en que el Ayuntamiento no está dispuesto a renunciar al parque que podría estar listo este año, ni tampoco a los equipamientos o edificabilidad. El regidor popular, Francisco de la Torre, defendió que el objetivo no persigue un “afán especulativo” tal y como le acusó la oposición, sino “crear una centralidad en el distrito, de la mano de la iniciativa privada. 

En lo que sí se ponía de acuerdo la Corporación, sin peros algunos, era en buscar otra ubicación para la gasolinera prevista en el ordenamiento y realizar nuevos estudios que dictaminen el estado del suelo que décadas atrás albergó bidones de gasolina e hidrocarburos. Sobre todo, después de escuchar a Miguel Quesada, catedrático de la UMA que alertaba de la necesidad de una descontaminación antes de cualquier actuación, asegurando de que es “nocivo” .

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN