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Sevilla

Adepa obliga a Urbanismo a partir de cero en parte del Conjunto Histórico

La Gerencia desiste del Plan de Protección del sector Catedral y del Catálogo de San Gil-Alameda. Contravienen la sentencia del Tribunal Supremo sobre elevaciones de alturas y reconstrucciones

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  • Columnas de la Alameda -

Sevilla conmemorará en 2017, o al menos se supone, el XXV aniversario de la Exposición Universal de 1992, pero es probable que no culmine para entonces el proceso iniciado aquel mismo año de redactar Planes Especiales de Protección para los 27 sectores o zonas en que se dividió su Conjunto Histórico, el más extenso de Europa. La ejecución de una sentencia del Tribunal Supremo favorable a la asociación conservacionista Adepa ha obligado a Urbanismo a desistir de seguir tramitando el Plan Especial del sector 7, que abarca la Catedral y su entorno, y la modificación del Catálogo del sector 1 San Gil-Alameda.

La Junta de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo, en sesiones celebradas el 11 de diciembre de 2015 y el 22 de enero de 2016, acordó, según se ha conocido ahora de forma oficial, desistir de seguir tramitando la modificación del Catálogo del Plan Especial de Protección del sector 1 San Gil-Alameda y de la tramitación del Plan Especial del sector 7 Catedral. Este último ya había sido incluso aprobado provisionalmente por la Consejería de Cultura el 21 de marzo de 2014 y se da la circunstancia de que es el último de los 27 Planes Especiales de Protección del Conjunto Histórico que queda pendiente desde hace 24 años.

Estos desistimientos son la consecuencia de la victoria jurídica de la asociación conservacionista Adepa - primero ante el TSJA en 2009 y, después, ante el Tribunal Supremo (2013)-, que consiguió la anulación de una docena de artículos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afectaban a tres sectores del Conjunto Histórico: Santa Catalina-Santiago, Encarnación y El Duque-El Salvador.
Según la sentencia del Supremo, esa ordenación no es compatible con el régimen especial de protección establecido en la Ley de Patrimonio Histórico Español. En concreto, obras de reconstrucción y ampliación, elevaciones de altura y alteraciones de edificabilidad admitidas por el PGOU contravienen los artículos 20 y 21 de la Ley del Patrimonio, que debe prevalecer sobre la norma sevillana.

Trámites y paralizaciones

Posteriormente, Adepa solicitó la ejecución forzosa de la sentencia del Tribunal Supremo, por lo que el 17 de marzo de 2014 el TSJA anuló los artículos correspondientes en dichos Planes Especiales de Protección. Tras este precedente, Urbanismo ha desistido de seguir tramitando el Plan del sector 7 Catedral en sus actuales determinaciones, por resultar contrarias al auto judicial, tendente a evitar obras de reconstrucción y ampliación, remontes, alteraciones de edificabilidad u otra clase de actuaciones contrarias a la ley nacional.

En cuanto a la modificación del Catálogo del Sector 1 San Gil-Alameda, la preceptiva exposición pública del documento ni siquiera llegó a producirse, al considerar la Gerencia que sus determinaciones podían ser igualmente contrarias al auto del TSJA en cumplimiento de la sentencia del Supremo.

El Plan de la Catedral


En el Plan Especial de Protección del Sector Catedral del Conjunto Histórico se plantearon inicialmente varias actuaciones a desarrollar a través de Estudios de Detalle o Planes Especiales de Reforma Interior que no han estado exentas de polémica.

Así, se preveía la apertura del denominado ‘Pasaje de las Teresas’, un pasadizo subterráneo bajo el convento del mismo nombre en el barrio de Santa Cruz; la integración de las columnas romanas de la calle Mármoles en un espacio libre en el que se construiría un centro de interpretación de los restos arqueológicos; una intervención arqueológica en la iglesia de Santa Cruz y el Colegio San Isidoro para la delimitación definitiva de la muralla de la Judería; un Estudio de Detalle para el “registro peatonal” del área de la Plaza del Cabildo, con una “conexión puntual” con la calle Federico Sánchez Bedoya; la recomposición de la calle San Gregorio, para potenciar el reconocimiento de la muralla islámica y activar el espacio público levantando una nueva edificación como equipamiento cultural; la finalización del proceso de realineación de la calle Bamberg y la recomposición de la fachada de la calle Zaragoza de un edificio de la Junta de Andalucía (antigua Escuela de Artes y Oficios).

La renuncia a seguir tramitando la modificación del Catálogo de San Gil-Alameda paraliza una descatalogación de edificios protegidos prevista por Urbanismo y para la que la Consejería de Cultura exigía una explicación caso por caso, su justificación de forma individualizada, conocer el estado de los inmuebles en el conjunto de las vías públicas y tener en cuenta si forman parte del entorno protegido de algún Bien de Interés Cultural.

Por otro lado, la Gerencia también proyectaba calificar diecisiete edificios de este sector con el grado de protección parcial 2D.

Tratan de frenar el deterioro de las columnas de la Alameda

La Gerencia de Urbanismo ha remitido a la Comisión Local de Patrimonio el proyecto que ha redactado para la conservación y restauración de las columnas de la Alameda de Hércules tras observar síntomas evidentes de su deterioro. El trámite es preceptivo al estar la Alameda incluida en el Catálogo de Espacios Urbanos protegidos del Plan Especial del sector 1 del Conjunto Histórico.

Tal como se describe en la memoria del proyecto, las dos parejas de columnas, situadas en ambos extremos de la Alameda, pertenecen a épocas distintas. Las del sur corresponden al proyecto original de la construcción de la Alameda y fueron levantadas en 1578 mientras que las del norte son posteriores, siendo levantadas entre 1764 y 1765.

En cuanto a las intervenciones anteriores sobre ellas, se tiene constancia de que han sido muy pocas y que tuvieron siempre carácter de reparaciones para dar solución a problemas puntuales. Entre 1995 y 1996 se realizó un dilatado proceso de restauración promovido por la Gerencia que consistió en labores de limpieza y biocida así como aplicación de consolidantes con una carga de hidrofugante.

Tras un análisis organoléptico de ambas parejas de columnas, se concluye que su estado de conservación es deficiente, siendo el deterioro más avanzado en las situadas al norte. Por ello se considera necesario acometer obras de restauración integral sobre ambos conjuntos con un criterio preventivo, donde no sólo se subsanen los daños detectados sino que se apliquen soluciones que garanticen su erradicación durante un plazo considerable de tiempo.

La propuesta de actuación se describe de forma pormenorizada en el proyecto, incluyendo la eliminación de la vegetación y tratamiento biocida, limpieza superficial, tratamiento de desalación, tratamiento de consolidación y tratamiento hidrofugante. Todas las actuaciones se desarrollarán in situ, colocando para ello el correspondiente sistema de andamiaje.

El color azul en la fachada, prohibido

La Comisión Local de Patrimonio ha avalado el expediente de disciplina urbanística incoado para restituir la realidad física alterada en una finca sita en la calle Feria, cuya planta baja, de unos 80 m2, se ha reformado sin licencia de obras para convertirla en una oficina inmobiliaria. Asimismo, se han instalado dos rótulos publicitarios ilegales y se ha pintado la fachada de color azul.

Urbanismo recuerda que el color azul incumple lo dispuesto en el artículo 12.2.27 de la normativa urbanística, que establece que los colores a utilizar en el Conjunto Histórico han de ser los tradicionales y que se deben evitar los tonos intensos y brillantes.

Por otra parte, la Comisión de Patrimonio analizará en su próxima reunión la viabilidad de un nuevo proyecto de hotel en el número 24 de la Plaza de la Encarnación.

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