Tras un año y medio de estudios de la genealogía de los familiares de Tutankamón, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Zahi Hawas, anunció ayer que los resultados de las investigaciones se darán a conocer el próximo agosto.
Hawas hizo el anuncio durante la inauguración de un laboratorio de análisis del ADN en la facultad de Medicina de la Universidad cairota de Qasr el Eini, el segundo en el mundo después del existente en el Museo de El Cairo, especializado en pruebas del código genético de las momias egipcias milenarias.
“No sabemos si Akenatón o Amenhotep III fueron el padre de Tutankamón. Tampoco sabemos si la reina Nefertiti fue su madre, o si la reina Ti fue su madre o su abuela, y por eso, estamos estudiando su familia”, explicó.
Tutankamón, que murió con sólo 19 años, ha pasado a la historia no por los logros de su reinado, sino por ser el único faraón cuya tumba, descubierta en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter, se encontró intacta.
Expertos en arqueología investigan en la actualidad el resultado de las pruebas de ADN de varias momias –que pueden ser de la familia de Tutankamón– realizadas en el laboratorio del museo para compararlo más tarde con los test que se van a hacer en las instalaciones inauguradas hoy.
“Si los resultados de ambas pruebas se parecen, entonces la conclusión científica será correcta cien por cien, pero si hay diferencias, los expertos tendrán que estudiar más”, agregó Hawas.
El nuevo laboratorio, que ha costado un millón de dólares, donados por el canal de televisión estadounidense Discovery Channel, permitirá, además, identificar a numerosas momias, algunas de ellas con los brazos pegados al pecho, lo que significa que son de personas que en la antigüedad fueron importantes.
El máximo responsable de las antigüedades en Egipto agregó que en el nuevo laboratorio se podrá conocer si los reyes tienen el mismo ADN que el resto de los mortales o no, “algo que está esperando todo el mundo”.