El varón de 36 años, vecino de Guadalcacín, que ingresó en estado “grave” en la UCI del Hospital Puerta del Mar de Cádiz en la madrugada del miércoles, falleció a última hora de ayer al no poder recuperarse del traumatismo craneoencefálico que sufrió durante la madrugada tras perder el control del turismo que conducía en la A-382, en el punto kilométrico 0,350, justamente en la entrada de Jerez de la autovía que une la esta ciudad con Arcos durante una persecución policial.
Según informan fuentes policiales, en el aparatoso accidente se vieron involucrados además dos agentes de la Policía Local de Arcos que le hacían un seguimiento tras haberle dado el alto a este conductor en la localidad arcense y haberse dado éste a la fuga, llegando a alcanzar una velocidad de 180 kilómetros por hora.
El siniestro se produjo poco antes de la una de la madrugada, y debido a la alta velocidad, el vehículo llegó a desplazarse hasta 170 metros tras chocar contra el guardarraíl y dar varias vueltas de campana. El coche de los agentes que le seguían también impactó contra el guardarraíl tras dar un volantazo para evitar colisionar con el primer vehículo, que se quedó reducido a un amasijo de hierros.
Pese al fuerte impacto y el estado en el que quedó su coche, los agentes del 092 resultaron heridos leves, aunque fueron trasladados a un centro de salud.
Los primeros en llegar al lugar de los hechos minutos después de que se produjera el accidente fueron los efectivos de la Policía Local de Jerez a los que sus compañeros de Arcos ya habían avisado para que estuvieran prevenidos e interceptaran al conductor.
Los vehículos, destrozados
Hasta el lugar, además de la Guardia Civil, y varias patrullas de la Policía Local, tuvieron que desplazarse tres camiones de bomberos para excarcelar al joven, que se encontraba inconsciente atrapado en el interior del coche.
