Rota

Las precipitaciones obligan a la Borriquita a adelantar su recogida en algo más de una hora

La procesión de Nuestro Padre Jesús de la Paz abre la Semana Santa en un inestable Domingo de Ramos

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La cuenta atrás terminaba hoy. Y lo hacía en la capilla de San Roque y en lo que, en un principio, parecía una soleada tarde de marzo. Rota se imbuía de lleno hoy en su Semana Santa. La localidad disfrutaba de un Domingo de Ramos que ha arrancado con un resplandeciente cielo azul que se ha ido tiñendo de oscuro conforme avanzaba el recorrido de la salida procesional de Nuestro Padre Jesús de la Paz a lomos de su siempre fiel borriquita. Hasta el punto de que a la mitad de su estación de penitencia, en torno a las ocho y cuarto de la tarde, la Hermandad de la Veracruz se ha visto obligada a adelantar su recogida.

Nada hacía presagiar este triste final cuando diez minutos antes de las seis de la tarde, los primeros antifaces rojos y blancas palmas se escapaban de la capilla de San Roque. Bullicio, ilusión, caras y atuendos de estreno, entre los numerosos roteños y visitantes que recibían a la Hermandad de la Veracruz en la que es su primera salida procesional de la Semana de Pasión roteña y aquella en la que niños y jóvenes tienen mayor presencia.

Savia nueva y futuras generaciones de nuevos cofrades roteños que regalaban alegres y tiernas estampas a lo largo de un cortejo de unos ciento cincuenta hermanos donde estos pequeños son cada año los protagonistas.

Tras ellos, y emulando su entrada triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús de la Paz ataviado con túnica beige y mantolín rojo conquistaba un año más la céntrica plaza de San Roque sobre su pollina, en compañía de los santos Santiago y San Juan y estrenando una nueva palmera, obra de un carpintero local. Los acordes musicales de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de El Puerto de Santa María engrandecían aún más si cabe este momento mientras este impresionante conjunto escultórico comenzaba su bello caminar guiado por el capataz Manuel Jesús Pizones y su cuadrilla de 37 costaleros.

Casi tres horas ha permanecido Jesús de la Paz en compañía de sus fieles roteños. La irrupción de las tan temidas precipitaciones cuando la hermandad trascurría por la plaza de Andalucía han hecho que toda la comitiva acortase el itinerario previsto y tomara por las calles Veracruz, Isaac Peral y Castelar para retornar, rauda y veloz, a su templo. Un reencuentro breve pero intenso el vivido por la Hermandad de la Veracruz durante este Domingo de Ramos con roteños y visitantes que vuelven a mirar al cielo de cara a un Lunes Santo para el que se anuncian cuantiosas lluvias.

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