La lluvia tampoco ha dado tregua al Martes Santo en Sevilla y sólo las hermandades de La Candelaria y El Dulce Nombre consiguieron completar su estación de penitencia, esto sí, con retrasos, paso acelerado y cambios en sus recorridos que suprimieron, por ejemplo, el tradicional paso de La Candelaria por los Jardines de Murillo pero dejaron otras estampas inusuales como su paso por la calle Alhóndigas.
Las tres hermandades que habían decidido salir por la tarde se vieron sorprendidas por un fuerte aguacero que llevó a buscar refugio a San Esteban, a volverse a su templo a Los Javieres y a acelerar el paso hacia su parroquia a San Benito en medio de Luis Montoto.
Aunque las previsiones meteorológicas avisaban del peligro de aguaceros hasta las ocho de la tarde, San Esteban había decidido, aunque pidiendo prórroga, realizar su estación de penitencia, que hacía con normalidad hasta que a las seis y cuarto las escasas gotas que hasta ese momento habían caído por la tarde se volvían más insistentes. Sin remedio, la hermandad buscaba techo y se refugiaba en la Anunciación hasta que el tiempo le permitió volver sobre sus pasos hacia su templo.
Habían tardado en decidirse a salir tanto Los Javieres como San Benito, ambas con prórrogas incluidas. De hecho, incluso se llegó a decir que la primera no haría estación de penitencia desde la parroquia del Omnium Sanctorum, pero finalmente sí lo hacía ocupando el lugar de Los Estudiantes, que desde el primer momento había anunciado que no saldría de la Universidad, con la misma rapidez que lo hizo Santa Cruz.
La lluvia apareció y Los Javieres se vieron obligados a volverse a su templo de la calle Feria tornando sobre sus pasos. Igual le ocurría a San Benito y en una situación muy complicada, lejos de su templo y en medio de Luis Montoto, sin refugio cercano. Mientras el cuerpo de nazarenos se volvía hacía su templo, en medio del aguacero los hermanos de San Benito se afanaban en bajar la cruz al Cristo de la Sangre para revirar rápidamente y tornar hacia su barrio.
Hasta ese momento, las tres hermandades habían acelerado el paso y sus nazarenos marchaban en muchos tramos de tres en tres, para recuperar el tiempo y sin parar de mirar hacia el cielo. También sorprendió el aguacero a la hermandad que ya había sufrido los caprichos de las tormentas primaverales: el Cerro del Águila pretendía volver a su barrio desde la Catedral, donde se había refugiado, pero la lluvia se lo impidió. De hechos, sus titulares siguen allí.
El Cerro había iniciado su estación de penitencia bajo un sol espléndido que no presagiaba la inestabilidad que a media tarde le había preparado esta primavera caprichosa. A pesar de que aceleraron el paso, el Cristo tuvo que refugiarse en la Catedral y esperar a la Virgen de los Dolores, que se había refugiado en el Rectorado de la Universidad, provocando una imagen histórica junto al Cristo de los Estudiantes, cuya hermandad sólo ha podido trasladar sus titulares de la Universidad a la capilla.
El alcalde de Sevilla, en el set de Ondaluz Sevilla TV
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, visitó este Martes Santo el set de Ondaluz, en el que destacó que espera un incremento de turistas de entre el 5 y el 10%, además de la importancia del Cecop en un año muy preventivo. Y desea que la Semana Santa pueda lucirse a partir de hoy tras la lluvia.