No se sabe si fue una amenaza real, o más bien postureo, pero lo cierto es que los tres concejales no adscritos (antes de Ciudadanos) escenificaron ayer un intento de división con el equipo de gobierno del PP tras criticar con dureza el “bucle” en el que, según dijeron, está instalado el Ayuntamiento tras aumentar, mes a mes, su deuda con los bancos. Pero esa amenaza se diluyó con la abstención de esos tres ediles, que permitió al PP sacar adelante el crédito de 10,4 millones para dar liquidez al Consistorio. Una medida calificada por todos los grupos como un “parche” y que, como admitió el concejal interino de Hacienda, Juan José Hacienda, apenas da oxígeno para dos o tres meses.
El concejal de los no adscritos Víctor Martínez admitió las “presiones” recibidas ante lo que calificó como una “patata caliente” y “pan para hoy y hambre para mañana”. Finalmente, y aunque inicialmente habían acordado aliarse con PSOE y Jaén en Común para dejar sobre la mesa este punto, Martínez indicó que pesó más en su decisión garantizar las nóminas de los más de 1.400 empleados municipales.
“Necesitamos dinero para respirar”, señaló Juan José Jódar, que se mostró así de contundente para destacar la importancia de este nuevo crédito: “Es que si no cerramos el Ayuntamiento y dejamos de prestar servicios municipales”.
María Dolores Nieto, de Jaén en Común, censuró que se demuestra que “la política económica del PP es un fiasco” porque “ni tan siquiera los ayuntamientos del PP pueden asimilarla”, y recordó que esta operación “casi duplica” el límite que de prudencia financiera que estipula la legislación. En la misma línea, la concejal socialista Mercedes Gámez, que pidió sin éxito que el punto quedara sobre la mesa, señaló que la operación planteada, con un 2,35% de interés fijo, una comisión apertura de 0,15% y 4,35% de intereses por demora, “no es asumible” porque “las condiciones son muy elevadas”, al tiempo que criticó que parte de este dinero vaya a ir destinado a empresas como Epassa o la televisión municipal. “Ustedes han abocado a este Ayuntamiento a tener que elegir entre muerte o muerte”.
El Pleno de ayer fue el primero sin el concejal de Jaén en Común Andrés Bódalo, que ingresó en prisión el miércoles. Sus compañeros colocaron carteles de solidaridad con el edil, cuyo cese debe aprobar el alcalde. También ayer se despidió como concejal del grupo socialista Julio Millán, que se centrará ahora en su labor de parlamentario andaluz. Millán recibió el reconocimiento de todos los grupos políticos.
Mociones
PP y PSOE volvieron a escenificar ayer en el Pleno del Ayuntamiento el mismo acuerdo alcanzado en el Palacio de la plaza de San Francisco en apoyo de las Diputaciones. Fue en una moción presentada por los populares, y de la que se descolgaron Jaén en Común y los ediles no adscritos.
Los ex concejales de Ciudadanos sacaron adelante sus dos mociones, una en apoyo al pequeño y mediano comercio (que prevé el compromiso de los ediles de gastar 300 euros mensuales en el comercio local) y la otra, de forma parcial, urgiendo al PP a un nuevo contrato de basura, aunque no prosperó su iniciativa de dividir en partes el contrato para favorecer a empresas locales.
También el PSOE sacó adelante sus dos mociones, una en apoyo y garantías a los refugiados que llegan a la Unión Europea, y otra en la que lograron el apoyo de JeC y los no adscritos para forzar al equipo de Gobierno del PP a que se ponga en marcha un plan de arreglo de las instalaciones deportivas de la ciudad. “El PP es el causante de su deterioro durante los últimos cuatro años”, indicó el edil Carlos Alberca.
En cambio, Jaén en Común no logró que se debatiera su inicativa en la que pedían la amnistía social, al hilo del encarcelamiento del concejal Andrés Bódalo. Su mujer y miembros del SAT no lograron entrar en el Ayuntamiento.
