Atalaya Mining, empresa propietaria de la mina de Riotinto (Huelva), tiene previsto duplicar su capacidad de producción de concentrado de cobre actual hasta alcanzar los 9,5 millones de toneladas para lo que se está dotando de nuevos equipos e instalaciones.
Actualmente, según ha informado la compañía en un comunicado, la mina se encuentra produciendo concentrado de cobre a ritmo de tratamiento de cinco millones de toneladas de mineral anuales y se está trabajando en dicha ampliación.
Partiendo de la planificación elaborada por la compañía, se están llevando a cabo voladuras diarias y gran movimiento de equipos, así como retirada de estériles, creación de rampas y accesos, remodelación de captaciones para filtraciones, avances de escombreras, perfilado de bancos y apertura de nuevos frentes de explotación.
Toda esta actividad está siendo ejecutada por la contrata de operación minera, que para acometer la subida de la producción está en proceso de ampliar su parque de maquinaria con la llegada de nuevos volquetes más grandes y la incorporación de una retroexcavadora de 200 toneladas de peso con capacidad de 15 m3, que ya está en servicio.
Paralelamente se trabaja en la ampliación de la capacidad de tratamiento y la modificación sustancial del flujo de proceso con la instalación de nuevas unidades de molienda y flotación, que están actualmente en fase avanzada de construcción y pronto comenzarán las pruebas para su incorporación al proceso.
Para ampliar la vida útil de la mina, se están llevando a cabo trabajos de investigación que durante 2015 se centraron en distintas zonas del yacimiento conocido, realizado sondeos de más de 400 metros de profundidad, con el objetivo de aumentar la categoría de los recursos y/o reservas mineras.
En Exploración se han realizado trabajos alrededor del yacimiento dentro del ámbito del proyecto y en dos Permisos de Investigación, incluyendo campañas de gravimetría y de geofísica magneto-telúrica.
Desde el 2014 se han realizado sondeos de circulación inversa y con recuperación de testigo en el entorno próximo de Cerro Colorado.
La interpretación de los datos obtenidos está en progreso y se espera que generen nuevos objetivos de investigación, todo ello con el fin de dar continuidad en el tiempo al proyecto.
