El revuelo que se armó en La Constancia el pasado lunes, cuando Pepe Silva, vecino del barrio de toda la vida, fue detenido en una operación de la Guardia Civil para desmantelar un “consultorio” ilegal en pleno centro de barrio, donde está la sede de la Asociación Jerezana por el Bienestar y la Salud que él preside, también ha tenido daños colaterales en Cuartillos. La farmacia de esta barriada rural cerró esa jornada alegando “motivos personales”, que no eran otros que la detención de la farmacéutica, que también pasó la noche en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de El Retiro. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad sin fianza y está acusada de un presunto delito de estafa.
El propio vecino de La Constancia involucrado en este tema reconoció a este periódico que recurría a esta farmacia por un vínculo de amistad con el marido de la detenida, por lo que prefería retirar allí los medicamentos que habían sido recetados por los médicos y que estaban incluidos en las tarjetas sanitarias de los vecinos que recurrían a él.
Una vez levantado el secreto de sumario del caso que investiga el Juzgado de Instrucción número 4, a instancias de de una inspección de los Servicios Sanitarios de Salud y del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Pedro Pérez, abogado de la farmacéutica detenida, asegura que aparte de la de su clienta “había más farmacias” a las que recurría Silva, “como mínimo dos más”, señala, y advierte que su representada se limitaba a “dispensar medicamentos con la prescripción facultativa y la tarjeta sanitaria que la habilita”, sin que “en ningún momento” se hubieran “depositado” o “almacenado” medicamentos para otro fin o para uso de esta asociación de La Constancia.
De igual manera, el letrado también aclara que no todos los medicamentos que se almacenaban en el centro de barrio procedían de esta farmacia de la barriada rural, que ha sido la única que ha trascendido. “Este señor también recopilaba medicamentos de ancianos que habían fallecido, él mismo lo ha dicho, agrega. A la espera de que se lleven a cabo las diligencias, Pérez defiende la inocencia de su patrocinada, mientras que el Colegio de Farmacéuticos de Cádiz se mantiene a la expectativa en función de cómo se vayan aclarando los hechos, aunque ya han avisado que “si hubiese que actuar, actuaríamos”.
