Así lo confirmó el ministro de Defensa, Antero Flores-Aráoz, en declaraciones a Radio Programas del Perú, tras añadir que 22 agentes fueron liberados con vida.
Por su lado, el jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional, Miguel Hidalgo, manifestó a RPP que los nueve agentes policiales “han sido muertos por los nativos”, tras agregar que hay un herido grave y “seis o siete policías que no han sido habidos (ubicados)” y que confían en que hayan podido huir de sus captores.
Los rehenes estaban retenidos desde la tarde del viernes en una estación de bombeo de petróleo en un lugar llamado Imazita (Bagua, norte de Perú) por centenares de manifestantes, después de una sangrienta jornada de protesta.
El ministro de Defensa informó que el puesto 6 de Imazita, tomado por los indígenas “ya ha sido recuperado” por las fuerzas del orden y los 22 policías liberados se encuentran a salvo en un cuartel militar de la zona.
La muerte de los nueve policías ayer aumenta a 20 el número de agentes fallecidos en los violentos sucesos que se iniciaron ayer en la provincia de Bagua, en el norte peruano, en el marco de una larga protesta de las comunidades nativas contra una decena de decretos. Además de los policías muertos, el Gobierno asegura que hay solamente tres civiles fallecidos en los enfrentamientos del viernes en Bagua.