La campaña, el señor Cayo y el loro

Ampliamente es conocido el chiste del señor que harto de su loro, al que no soporta ya, despotrica de él, sin piedad, mientras trata de venderlo. Algo parecido sucede con estas nuevas elecciones generales a las que la falta de acuerdos tras el 20-D han conducido a unos nuevos comicios, el próximo 26J, tras la legislatura más corta de la democracia. Jaén, al igual que otras provincias en las que el efecto Unidos Podemos arrebata un diputado el PSOE, según el CIS y las últimas encuestas, se ha convertido en lugar de encuentro de muchos de los líderes, sobre todo regionales, y alguno nacional, como fue el caso del secretario general del PSOE en precampaña. Los votos están más diputados que los del señor Cayo de Delibes, allá por la transición. Sin embargo, tras la incapacidad y la falta de responsabilidad de unos y de otros de alcanzar un acuerdo que hubiesen sellado a golpe de mantecado y cava (no sabemos si catalán), los reproches de todos se acentúan y el electorado observa atónico cómo, antes de que votemos, se vetan entre ellos a la vez que asumen que es necesario el acuerdo. O se apresuran ya las zonas comunes, o como ya hiciera el señor Cayo, el voto se quedará en el bolsillo. ¡Sigan hablando así del loro, que lo van a vender!