Fuerzas del Ejército y de la Policía de Fronteras de Israel demolieron anoche la vivienda familiar de un palestino acusado de la muerte de un turista estadounidense en un ataque que ocasionó además una decena de heridos en Tel Aviv en marzo pasado.
Una portavoz del Ejército israelí dijo a Efe que la demolición se produjo "en línea con las directivas del Gobierno" en la aldea de Jaya, próxima a la ciudad de Kalkilia, en Cisjordania ocupada.
El presunto autor del ataque, Bashar Masalha, de 22 años murió tiroteado por un agente de la Policía israelí en el paseo marítimo de Tel Aviv poco después de cometer la agresión con arma blanca el 8 de marzo.
La agresión acabó con la vida del turista estadounidense Taylor Allen Force, de 28 años, exoficial del Ejército estadounidense que había servido en Irak y Afganistán, y causó además una decena de heridos, cinco graves.
La destrucción de la vivienda se produjo poco antes de que de madrugada muriera un palestino y otro resultara herido por disparos de soldados israelíes después de lanzar piedras a varios coches que circulaban por una carretera entre Tel Aviv y Jerusalén, informaron fuentes militares.
Los hechos se enmarcan en la ola de violencia que comenzó en octubre pasado, en la que han muerto 214 (más de dos tercios de ellos atacantes o presuntos atacantes, según Israel), 38 israelíes y tres ciudadanos extranjeros.