El popular cantante de música sufí Amjad Sabri fue asesinado hoy a tiros en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, en un ataque que ha sido reivindicado por los talibanes, informó a Efe una fuente oficial.
Sabri, de 45 años, fue tiroteado por dos hombres que viajaban en una motocicleta cuando se dirigía a una cadena de televisión en la capital económica paquistaní para realizar una actuación, dijo a Efe un portavoz policial del área donde ocurrió el ataque, Arif Mehar.
La fuente indicó que el músico murió de camino al hospital y detalló que otra persona que viajaba con él en su vehículo resultó herida y se encuentra en estado crítico.
Sabri era un popular y prestigioso cantante de "qawali", música religiosa islámica y asociada con el sufismo, una corriente mística del islam.
En 2014, el músico fue llamado a declarar en un caso de blasfemia por las letras de sus canciones, sin que hubiese consecuencias judiciales.
Una facción del principal grupo talibán paquistaní, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó en un comunicado la muerte del músico, según el diario local Dawn.
Los sufistas han sido objetivo de los talibanes y extremistas en Pakistán, con frecuentes acciones contra sus templos, entre ellos el ataque suicida que en 2011 causó 50 muertos y 110 heridos en un santuario sufí de la ciudad de Multan (este).
El asesinato del cantante, considerado un "embajador cultural" de Pakistán, ha causado gran conmoción en el país asiático.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó en un comunicado el crimen y afirmó que se trata de una pérdida "irreparable".
El Gobierno de Karachi ha declarado tres días de luto por la muerte de Sabri.
La ciudad, capital económica del país y capital de la provincia de Sindh, tiene un alto índice de violencia, aunque fue apaciguada por una operación militar que comenzó en 2013.
A pesar de ello, la urbe registró en los últimos días el asesinato de un miembro de la perseguida minoría "ahmadí", no considerada musulmana por la mayoría suní del país, y el secuestro del hijo del presidente del Tribunal Superior de Sindh, Sajjad Ali Shah.