Murió Miguel de Cervantes Saavedra con la firme convicción de que ‘Los trabajos de Persiles y Sigismunda’ era su mejor obra, además de la póstuma. Sin embargo, el universal escritor de Alcalá de Henares pasaría a la historia de la literatura por su Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, considerada como la primera novela moderna y máximo exponente de la literatura española.
Con tal certeza, concluye la obra del dramaturgo jienense Tomás Afán, ‘Palabra de Cervantes’, que abrió, de la mano de Teatro La Paca, las segundas veladas de teatro clásico ‘Si las piedras hablasen’ en el castillo de Santa Catalina el pasado viernes y sábado, dentro del programa ‘Jaén Genuino’ de VIVA JAÉN.
Los actores Pedro Jiménez y Paz Ortega condujeron al espectador, en una gran actuación, por la vida de Cervantes a través de sus obras, desde el ‘Retablo de las Maravillas’, ‘Rinconete y Cortadillo, ‘El licenciado vidriera’, ‘El coloquio de los perros’ o el mismo ‘Quijote’. Los torreones de la fortaleza de Santa Catalina vistieron el escenario de esta nueva apuesta por el teatro clásico en la capital, con compañías de la tierra, y con una obra de uno de los dramaturgos más laureados de Jaén, Tomás Afán, que supo acercar la genial ‘locura’ de los personajes cervantinos al público jienense, que llenó el patio de armas, en la efeméride del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Desde el duelo juvenil que le costó el destierro en Italia, la batalla de Lepanto, el cautiverio de Argel y sus múltiples intentos de fuga, su labor como recaudador de provisiones para la Armada Invencible, el encarcelamiento en Sevilla, su escasa consideración como dramaturgo y la rivalidad con Lope de Vega; a la ofensa del Quijote de Avellaneda, atribuido al propio Lope (sin que se haya podido demostrar tal extremo), ‘Palabra de Cervantes’ se convirtió en la mejor forma de alzar el telón de un festival teatral, de una apuesta más de ‘Jaén Genuino’ de dotar a Jaén y su conjunto histórico de la autoestima que precisa.