La última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al periodo abril/julio, sitúa el paro en la provincia en un 35,31%, una cifra que supone un descenso de 2,9% con respecto al dato del trimestre anterior.
Este descenso ha servido para que administraciones e instituciones de diverso rango se congratulen por la cifra. Desde que el dato se hizo público el pasado jueves, Delegación del Gobierno en Andalucía, Diputación Provincial y Federación de Autónomos entre otras, han emitido su valoración sobre el dato alegrándose de que la bajada es un buen síntoma de que la recuperación económica es una realidad.
Lo cierto es que esta bajada es insuficiente: Cádiz sigue siendo, pese al descenso de este trimestre, la provincia que encabeza el desempleo en España y eso es revelador de un problema estructural que está quedando oculto detrás de la cortina de humo del dato aislado y de la consideración superficial que viene aparejada a cada nueva EPA.
La presidenta de la Diputación ha valorado los datos de esta EPA en términos positivos aunque ha apuntado que “no hay que bajar la guardia ante el mayor enemigo de la provincia” que es el paro.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz ha señalado en relación a la EPA que el dato es “una buena noticia” y que estos “avalan que las políticas del Gobierno nos han devuelto a la senda del crecimiento”. En la misma línea se posiciona en su lectura el presidente de la Federación nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, que ha insistido en que el dato “es bueno” porque habla de “más empleo, más empleo indefinido, más autónomos y más autónomos empleadores”.
Solo los sindicatos, actores económicos que conocen de primera mano en los centros de trabajo la realidad de la calidad del empleo y de los trabajadores, más allá de la intocable estadística, afirman que el dato no es positivo de por sí y dan una visión más amplia y completa de qué es lo que hay detrás del descenso puntual de la tasa de paro.
La Unión provincial de CCOO Cádiz y la Unión provincial de la CSI-F apuntan en esa línea: algo de fondo pasa cuando la provincia sigue estando a la cabeza del paro a nivel estatal. El secretario de Empleo y Acción Sindical de CCOO-Cádiz, Francisco Fernández Lucas, señala que el “descenso es insuficiente” y apunta el número de gaditanos en paro es hoy de 207.000. Fernández Lucas indica que “el aumento del número de personas ocupadas no termina de ser un dato real” y explica que la puntual bajada del paro responde “al empleo precario que, especialmente en esta época del año, se genera en el sector servicios”.
La presidenta de la CSI-F Cádiz, María José Cano, ha señalado esta semana en nota de prensa que “son necesarias medidas públicas para combatir la creciente estacionalidad, la precariedad y la desigualdad entre géneros”.
En clave de medidas públicas se ha pronunciado también la presidenta de la Diputación, Irene García, que ha señalado que “tanto desde la Junta como desde la Diputación estamos realizando esfuerzos ímprobos por combatir la lacra del desempleo”.
Una de esas medidas, entre muchas otras que se han puesto en marcha en época de vacas flacas, ha sido el programa Emple@Joven de la Junta de Andalucía, que da acceso al mercado a los jóvenes pero sin garantía de permanencia en él: una vez que finaliza el contrato, el joven no tiene garantías de conservar un puesto de trabajo subvencionado en su mayoría con fondos públicos y en el que la empresa privada aporta un porcentaje ínfimo del salario de estos.
Programas como este pueden suponer un descenso puntual del paro, como el que apunta esta EPA, y que dan pie a las lecturas positivas en pro de la recuperación económica, pero en ninguno de esos casos se considera qué tipo de empleo se genera.
