Sanlúcar

José Luis Martínez ganó por primera vez en Sanlúcar hace 28 años

El jockey madrileño volverá a competir una vez más en las Carreras de Caballos

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • José Luis Martínez -

El jockey madrileño José Luis Martínez es todo un clásico en las Carreras de Caballos de Sanlúcar. Lo dice el hecho de que logró su primera victoria en la Ciudad de la Manzanilla hace 28 años. Montó entonces con Mehari, caballo preparado por Ricardo Jurado y propiedad de Juan Puerta. Ya han pasado casi tres décadas y el madrileño estará junto a la desembocadura del Río Guadalquivir demostrando que quien tuvo, retuvo.

Tantas temporadas dan para mucho pero en este aspecto dice que “no sé cuantas carreras habré ganado en Sanlúcar de Barrameda. Están escribiendo un libro sobre mi trayectoria y ahí será cuando sepa cuantas llevo. He ganado el Gran Premio Ciudad de Sanlúcar en dos ocasiones, uno con Ram Ram, y también sé lo que es triunfar en el Gran Premio Cepsa y en el Gran Premio Andalucía”.

Está muy familiarizado con Sanlúcar de Barrameda: “Desde el día 22 al 29 de agosto tengo una casa alquilada aquí para afrontar el segundo ciclo. En el primer ciclo no porque coincide con el Gran Premio de San Sebastián”.

Asegura que “me libero en Sanlúcar. Las Carreras me las tomo muy en serio.  Me quedo con el ambiente tan distendido que se vive en la playa. Es muy agradable competir así, además de sentirte más cómodo. El público es distinto porque por ejemplo en San Sebastián ves muchos paraguas y en Sanlúcar de Barrameda muchos bañadores”.

Con el paso de los años es normal que haya vivido los cambios que se han producido en este gran espectáculo hípico: “Antes no existían los cajones de salida, con lo que salíamos en línea, y he llegado a competir con el público en la orilla. Ahora hay muchos más medios de comunicación. También con el control que hace la Guardia Civil estás más concentrado en la playa. También era lógico que el público no se pudiera colocar en la orilla porque el caballo se puede llevar a alguien por delante. Podía originar una desgracia”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN